20/01/2014 | | Instituciones

Para la FAO, la maquinaria debe evolucionar junto a la agricultura sostenible

Desde el organismo plantean que la industria debe diseñar equipos y modelos que se adapten mejor a las necesidades de los pequeños productores y proveedores.

cosechadora-5650Desde el organismo plantean que la industria debe diseñar equipos y modelos que se adapten mejor a las necesidades de los pequeños productores y proveedores.

Un nuevo libro de expertos de la FAO divulgado recientemente exhorta al desarrollo de maquinarias agrícolas que contribuyan a una agricultura que sea sostenible para el medio ambiente.

El texto “Mecanización para el desarrollo rural: estudio de modelos y evolución en el mundo” explora el aumento de la utilización de la maquinaria agrícola y extrae lecciones para los responsables de la formulación de políticas y economistas.

«La industria mundial de maquinaria agrícola debe dar más apoyo a los pequeños agricultores, diseñando equipos y modelos que se adapten mejor a sus necesidades y las de los proveedores de servicios», aseguró el autor principal del libro, Josef Kienzle.

«Sin este cambio en el sector de la maquinaria, no es posible atender las necesidades de los países en desarrollo en materia de seguridad alimentaria, mitigación de la pobreza, crecimiento económico y protección del medio ambiente», añadió.

Por otra parte, menciona las disparidades en diferentes países y pone el ejemplo de Bangladesh, que pasó de utilizar la fuerza humana y los bueyes en la década de 1970 para convertirse en una de las economías agrícolas más mecanizadas en el sur de Asia.

En contraste, África, que cuenta en comparación con recursos de tierras más abundantes, tiene menos del 10 por ciento de servicios de mecanización motorizados.

Desafíos

La publicación señala que el diseño de la maquinaria agrícola debe evolucionar en paralelo con la implantación de la intensificación sostenible de la producción agrícola, lo cual implica una menor cantidad de productos químicos y un uso más eficiente del agua y de los equipos mecanizados.

“La maquinaria agrícola tiene que ser inteligente, robusta, precisa y eficiente con el fin de minimizar el impacto sobre el suelo y el paisaje. Dos de las actividades agrícolas que tienen mayor impacto en el medio ambiente son la labranza del suelo -que puede dañar seriamente su ecología- y la aplicación de plaguicidas”, apunta el texto.

La agricultura de conservación se basa en reducir o eliminar la labranza del suelo y el uso de plaguicidas. Los campos sin arar mantienen una capa de mantillo con residuos de los cultivos para combatir las malezas, conservar la humedad del suelo y evitar su alteración,

Se necesita maquinaria especial para plantar semillas y aplicar el fertilizante a través del mantillo a la profundidad correcta y sin alterar los residuos agrícolas. Una ventaja añadida de este tipo de mecanización es que, sin la necesidad de labranza en profundidad, pueden utilizarse tractores de menor potencia y por lo tanto más baratos. Esta maquinaria más ligera tiene también la ventaja de no compactar y por lo tanto, no dañar el suelo como lo haría un tractor pesado.

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