14/09/2018 | | Entrevistas

Rosana Negrini: “Agrometal nunca estuvo en venta”

La titular de la empresa dice que no hay ninguna oferta para comprarla. Y describe cómo le está peleando a la crisis. También adelanta que Agrometal trabaja en nuevas sembradoras.

Por Jorge Freites
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Rosana Negrini, presidente de Agrometal, recibió hace pocos días el Premio a la Trayectoria Empresarial que otorga el gobierno de Córdoba.

Al agradecer la distinción, recordó que su padre, Juan Carlos Negrini, también la había recibido hace 20 años.

Y rememoró el atributo que Juan Carlos consideraba imprescindible para graduarse de empresario en Argentina: ser testarudo.

La sentencia conserva plena vigencia.

¿Qué otra cosa que no sea una obstinación granítica mantiene en pie a la industria nacional de maquinaria agrícola, dueña de una colección completa de adversidades?

En medio de esa resistencia a los malos tiempos, Agrometal tiene planes para el futuro, un plan de contingencia para el día a día y también la necesidad de responder ante versiones de venta.

En diálogo con MaquiNAC, Rosana Negrini brinda respuestas para todas las preguntas.

Aguantadores

¿Es imprescindible la testarudez para ser empresario en Argentina, como decía su padre?

Sí, por supuesto. Se lo leí hace poco en una revista que se llamaba “Agrometal país” y donde mi padre escribía el editorial.

«Si entendiéramos que en el resto del mundo no es así. Las empresas trabajan tan diferente…»

Y era un año como los que pasan tantas veces en Argentina. Un año de crisis. Y escribió: “los fabricantes seguimos porque somos testarudos, porque sino…”.

La historia se repite…

Se repite la historia. Si entendiéramos que en el resto del mundo no es así. Las empresas trabajan tan diferente… Proyectan, hacen presupuestos… que se cumplen.

Nosotros también hacemos presupuestos, pero nunca podemos cumplir nada porque cambian las reglas de juego todos los días.

Ajustarse

¿Con qué estrategia la empresa trata de sobrenadar estas aguas turbulentas?

Vamos ajustándonos día a día.

«Empezamos el año con el motor a full porque veníamos de un año bueno y suponíamos que 2018 sería un año bueno».

Empezamos el año con el motor a full porque veníamos de un año bueno y suponíamos que 2018 sería un año bueno.

Entonces, en enero, en lugar de salir de vacaciones y cerrar la planta, hicimos vacaciones rotativas.

¿Había margen para planificar?

Habíamos empezado a comprar materiales desde octubre del año pasado ya que. El ingreso durante el verano fue muy importante, cosa que habitualmente no ocurre porque empezamos en febrero y ahí van despacito los insumos.

El año pasado, ayudados por las Obligaciones Negociables y ayudados porque había sido un buen año, decidimos invertir y empezar a comprar desde octubre de 2017. Así que estuvimos trabajando en enero a full e ingresando muchos insumos en febrero y marzo.

Pero después, el primer problema gravísimo (y en el que no tiene nada que ver el país), pero es la realidad de nuestro sector, fue la sequía.

Lo que faltaba

¿Qué pasó con el efecto de la sequía?

Cuando la sequía ya estaba instalada, y después se vinieron las inundaciones, empezamos a poner el freno. Dijimos: “reacomodemos la producción porque este año va a ser distinto”.

«El tema de las tasas es gravísimo para la producción».

Empezamos a cambiar todos nuestros planes, los presupuestos y a hacer más lento el ingreso de insumos y el ritmo de producción.

En mayo comenzó el problema grave del país. Y lo más difícil fue el tema financiero. La falta de financiación a nuestros clientes. Las tasas. El tema de las tasas es gravísimo para la producción.

¿Se paralizó la actividad?

Hubo meses en los que pusimos el freno y no hemos comprado insumos, prácticamente, esperando ver cómo nos reacomodábamos.

Desde mediados de agosto tuvimos una reactivación propia de la época, porque comienza la siembra de granos gruesos.

Pero en estas últimas semanas, con el dólar, las tasas y el temor de la gente a invertir…

Habíamos hecho convenios con bancos privados, muy interesantes para el panorama actual y cuando el dólar llegó a $ 42, se cortó todo nuevamente.

¿Cómo navegan las aguas turbulentas?

Lo que hacemos es trabajar despacito. Por suerte no tuvimos que tomar medidas extremas como son suspensiones.

Pero sí no hicimos una sola hora extra en todo el año, ni incorporamos personal. Quien se jubile o se tenga que ir por razones personales, no lo reemplazamos.

Y hacemos lo que sabemos hacer en los años malos. Esperamos que pase la tormenta y nos preparamos para otro año. Por lo pronto, tenemos algunas máquinas para entregar.

Rumor desmentido

En el ambiente de la maquinaria agrícola se comenta que hay compañías interesadas en Agrometal. ¿Han recibido alguna propuesta para vender?

A mí ya me dijeron que nos habían comprado…

«No vino nadie a vernos para comprar Agrometal. No vino ninguna empresa, particularmente».

No vino nadie a vernos para comprar Agrometal. No vino ninguna empresa, particularmente.

Ojo, que nosotros tenemos el 45% de nuestro capital en la Bolsa. Que haya alguien dispuesto a comprar ese 45%… es muy difícil porque está muy atomizado.

Pero a nosotros, no nos vino a ver nadie. Descarto totalmente ese rumor que hay.

Entonces ¿no está en venta Agrometal?

No, no, Agrometal nunca estuvo en venta. Pero más de una vez en la historia han venido a querer comprar nuestro paquete accionario, pero no es en este momento ni en este caso.

Una buena

Así como el dólar alto da dolores de cabeza ¿favorece las exportaciones?

Justamente, el comercio exterior, con esta competitividad nueva que nos otorga el dólar, se ha empezado a mover un poquito.

«Empezamos a tener pedidos que hace tiempo no teníamos, por ejemplo de Bolivia».

Empezamos a tener pedidos que hace tiempo no teníamos, por ejemplo de Bolivia.

A ese país han empezado a ingresar las máquinas usadas de otros países. Entonces, nos pasa lo que nos pasó en Uruguay.

¿Qué ocurrió en ese mercado?

Es muy difícil competir con máquinas americanas en muy buen estado, con buena tecnología y con poco uso y con precios un poco por debajo respecto a nuestras máquinas nuevas. Eso provocaba que no pudiéramos competir.

Pero con la competitividad que otorga el nivel del dólar, estamos con unos cuantos negocios tanto en Bolivia como en Uruguay.

Y con la perspectiva de que, si este proceso se mantiene, empecemos a pensar en algún otro mercado, aunque no es fácil porque hay que llegar con las máquinas y con el servicio posventa, como debe ser.

Lo que viene

Haciendo abstracción de la coyuntura ¿qué tendencias observan en sembradoras para el mediano plazo?

Estamos viendo más ancho de trabajo, mayor capacidad y, fundamentalmente, mayor tecnología en Agricultura de Precisión.

«A la maquinaria agrícola le pasa lo que le pasa al resto del mundo. La tecnología avanza muy rápidamente».

A la maquinaria agrícola le pasa lo que le pasa al resto del mundo. La tecnología avanza muy rápidamente.

Y sabemos que el productor argentino está siempre a la vanguardia. Entonces notamos que, año a año, va cambiando en forma impresionante respecto al año anterior la incorporación de tecnología de la siembra.

¿Cómo se prepara Agrometal para afrontar esos cambios?

Haciendo desarrollos de accesorios que vamos a presentar el año que viene.

Estamos haciendo alianzas con distintos proveedores de electrónica para tener una mayor oferta.

No nos podemos quedar. Tenemos que estar continuamente a la vanguardia porque nuestros clientes lo exigen.

Pero, en definitiva, lo que vemos en sembradoras es incorporación de tecnología y aumento de tamaño.

También respecto al mediano plazo ¿se están planteando la renovación de las líneas de Agrometal?

Sí. Estamos haciendo accesorios muy importantes y, a la vez, estamos en los comienzos de nuevos modelos de sembradoras con mayor ancho de trabajo.

Nuestro Departamento de Desarrollo es el único que no para ni en las épocas adversas. Siempre está trabajando. Siempre estamos probando cosas nuevas, por más crisis que haya.