04/12/2018 | | Tecnología

Las pulverizadoras autopropulsadas acentúan la renovación tecnológica

La oferta actual incluye nuevas estructuras, sistemas que optimizan la precisión e innovaciones para incrementar la productividad.

La generación de pulverizadoras autopropulsadas presente hoy en el mercado argentino profundiza la tendencia hacia la renovación tecnológica.

Es el segmento más importante en la protección de cultivos, ya que el 85% de los agroquímicos en Argentina se aplican con pulverizadoras autopropulsadas, de acuerdo con datos del INTA.

Además, el 60% de las aplicaciones está a cargo de los contratistas que trabajan, en promedio, 15.000 hectáreas por año, aproximadamente.

Este perfil de clientes de las pulverizadoras impulsó las preferencias hacia equipos con facilidad de transporte, mayor autonomía y creciente incorporación de dispositivos de Agricultura de Precisión.

Paralelamente, las diferentes marcas de máquinas fueron sumando innovaciones que se ajustaran hacia los lineamientos actuales de la demanda.

Los cambios se centraron en la estructura, en la capacidad de trabajo, en la precisión y en la funcionalidad.

Repasamos las principales modificaciones incorporadas a las pulverizadoras autopropulsadas:

SISTEMAS DE TRACCIÓN. Una novedad fue incorporada por Metalfor en su modelo de pulverizadora autopropulsada 7040 al colocar orugas traseras para operar en suelos complicados.

CHASIS FLEXIBLE. Es el caso de la pulverizadora Valtra BS3120H, equipada con el chasis Flex-frame que no posee ningún componente soldado y permite trabajar en diferentes topografías y suelos, sin perder tracción.

TELEMETRÍA. Es una de las herramientas de Agricultura de Precisión que viene avanzando en pulverizadoras. Por ejemplo, la Uniport 3030 de Jacto, incorpora el sistema de telemetría Otmis Maps que permite conocer en tiempo real los parámetros de la aplicación y de la parte mecánica de la máquina. De este modo, se obtiene un control total de las distintas funciones.

DIGITALIZACIÓN. Los desarrollos digitales permiten que los usuarios, actualmente, puedan armar virtualmente la máquina que necesitan, como lo demuestra la app lanzada por Pla y que incluye la funcionalidad denominada “Mi próxima Pla” que permite configurar una máquina a requerimiento del cliente y pedir presupuesto.

PESO. Hay distintas innovaciones encaminadas a aligerar el peso de las máquinas. Por ejemplo, Tedeschi sumó un barral de aluminio de 32 metros de Botalum que, además de pesar menos, ofrece más ancho de labor para elevar la productividad y bajar costos. Otro caso es el mode RM4000 Hidro de Releyco que, con un peso aproximado de 7.000 kilos, se propone como la más liviana del mercado dentro de las pulverizadoras de transmisión hidrostática.

ESTABILIDAD DEL BARRAL. Se introdujeron nuevos mecanismos destinados a conseguir la estabilización de los botalones y, por ende, a elevar la precisión del trabajo. Esta el sistema Kuhn Equilibra de la marca internacional, de amortiguación horizontal y estabilización. A su vez, la pulverizadora MF 9130 Plus de Massey Ferguson (además de tener también el chasis Flex-frame) cuenta con el sistema Norac de control automático de nivelación del barral. Otro ejemplo es el sistema de copiado del Defensor SP3500 de New Holland que permite mantener una altura estable en el botalón.

ANCHO DE TRABAJO. Los botalones, además de bajar de peso con la fibra de carbono y el aluminio, crecieron en amplitud. Se multiplican las versiones por encima de los 25 metros, llegando a extremos como los 48,2 metros del botalón que Metalfor sumó en la pulverizadora 7040 o los 40 metros de la renovada línea MAC de Favot.

DESPEJE. El requerimiento del mercado por equipos que permitan ingresar en estadios avanzados de los cultivos, llevó a elevar la altura del equipo, llegando a niveles de 1,65 metros como en la pulverizada MF 9130 Plus de Massey Ferguson con 1,65 metro de despeje o la versión MAP 3 de Pla de alto despeje con 1,60 metro.

MOTOR DELANTERO. Atendiendo a las preferencias de un segmento del mercado que se inclina por la motorización delantera, la marcas nacionales e internacionales han incorporado versiones que llevan el motor a la parte frontal.

DOBLE FUNCIÓN. Las estructuras de las pulverizadoras autopropulsadas han dado cabida también para innovaciones como la de Stara que desplazó el botalón hacia el centro de la máquina y sumó un sistema fertilizador como en el caso del modelo Imperador 3.0 que combina fertilización y pulverización en una sola estructura.