27/12/2018 | |

¿Tiene poder de lobby la maquinaria agrícola?

La gravitación económica y social del sector en las tres principales provincias argentinas no se traduce en influencia sobre las políticas públicas.

La importancia de la industria nacional de la maquinaria agrícola ha sido ya expuesta a través de estadísticas oficiales y privadas.

Tal vez alcance una expresión más contundente mediante el informe que está elaborando el IERAL por encargo de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA).

Lo cierto es que para la salud del tejido económico y social de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe (las tres principales provincias argentinas), la fabricación de máquinas agrícolas es vital.

Pero la gravitación que el sector tiene por sí mismo, y como generador de actividades ramificadas a través de talleres y proveedores, no alcanza la misma profundidad para calar en las decisiones oficiales.

Intereses

Cuando se habla de poder de lobby, debe entenderse correctamente que no se hace alusión a gestiones encaminadas a lograr prebendas y privilegios.

Pero hay intereses concretos y comunes a las empresas de maquinarias y de agropartes que deben ser resguardados con el lógico objetivo de evitar efectos negativos, por ejemplo, en términos de pérdidas de puestos laborales.

En estos días, Pymes y talleres metalúrgicos de Firmat (Santa Fe) se congregaron por propia iniciativa (sin intermediación de ninguna entidad) y alertaron públicamente que “están en riesgo alrededor de 400 puestos de trabajo”.

¿Por qué esas Pymes y talleres no buscaron canalizar de forma orgánica e institucional sus reclamos y preocupaciones y lo hicieron, en cambio, en una conferencia de prensa por su cuenta?

Hechos

Paralelamente, el diálogo con los estamentos oficiales es un valor que toda dirigencia empresarial debe fomentar y preservar.

Pero, como bien se sabe, las palabras por sí solas no constituyen soluciones, a menos que estén respaldadas por hechos concretos.

Es cierto que las mujeres y los hombres que conducen empresas de maquinarias agrícolas tienen un perfil inversor y productivo. No encajan en el molde de dirigentes consagrados a tejer cotidianamente lazos con el gobierno de turno.

Su vocación es llevar adelante las empresas y hacerlas crecer todo lo posible.

Sin embargo, la realidad demuestra que, en determinadas ocasiones, es perentoria una gestión gremial cohesionada y decidida, que traslade el protagonismo que el sector tiene en la vida productiva a la condición de interlocutor de peso en instancias definitorias de las políticas públicas.

«¿Y después de marzo, qué hacemos?» se preguntaba en las últimas horas el Director de una tradicional empresa de maquinarias de Córdoba. Queda poco tiempo para brindar una respuesta desde las máximas instancias de decisión.