23/05/2019 | Ejecutivos | Entrevistas

Facundo Fucci: “Gomselmash ofrece calidad en picadoras y financiación accesible”

El Gerente Comercial hace un repaso por todas las opciones de financiamiento propio en el mercado argentino. También habla de las tendencias en el mercado forrajero.

Por Jorge Freites
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Gomselmash ha cumplido 12 años de trayectoria en Argentina desde que desembarcó con una planta propia en San Francisco (Córdoba).

Con una tecnología de nivel internacional, como la producida por la compañía desde su sede central en Bielorrusia, se posicionó en el negocio de las picadoras de forraje.

Además, ha diseñado una ingeniería financiera para que productores y contratistas de distintas escalas puedan acceder a una máquina de alta gama.

Facundo Fucci, Gerente Comercial de Gomselmash Argentina, describe en diálogo con MaquiNAC cómo es la financiación de fábrica y qué está demandando actualmente el mercado en picado de forrajes.

Financiamiento

¿Qué financiación propia ofrece hoy Gomselmash en Argentina?

Tenemos, por ejemplo, alternativas en pesos y con plazos de hasta 5 años.

«La operatoria es directa de fábrica, sin tasas indirectas».

La operatoria es directa de fábrica, sin tasas indirectas.

Además, las cuotas pueden ser mensuales, semestrales o anuales, de acuerdo con las posibilidades y elección del cliente.

Gomselmash ofrece, además de la calidad de sus picadoras, financiación accesible a los productores y contratistas.

¿Cuáles son las posibilidades en pesos?

Tenemos un anticipo del 30% del valor de la máquina y trabajamos con un plazo mínimo de 24 meses, con tasa del 25%.

También se hacen operaciones a 36 meses, con tasa del 30% y a 48 meses, con tasa del 35%.

¿Hay opciones en dólares?

Así es, hay una línea en dólares, con un anticipo del 20% del valor de la máquina.

Se puede operar a 2 años de plazo con tasa del 1,5% y también a 3 años, con tasa del 3%; a 4 años, con tasa del 4,5% y a 5 años, con tasa del 6%.

Demanda

¿Cuál es el producto más demandado de Gomselmash en el mercado argentino?

La picadora FS 8060 se vende bien aunque el caballito de batalla nuestro es la máquina de 450 CV, el modelo FS 80.

«El mercado ha recibido un impulso a partir de la cosecha récord que hemos tenido».

Se nota que otras empresas del sector están apuntando, cada vez más, al mercado de las máquinas más grandes y, por ende, costos más altos.

Obviamente, nosotros siempre tenemos a nuestro favor una diferencia en precio y también en servicio posventa y atención al cliente.

¿Cómo está evolucionando el mercado forrajero?

Para lo que es picadoras de forraje, el mercado está mejorando. No es rebosante, pero comparándolo con 2018 está mejor, está mucho más activo.

El mercado ha recibido un impulso a partir de la cosecha récord que hemos tenido.

Por lo tanto, ha mejorado mucho la situación de nuestros clientes y ya están pensando en hacer inversiones más grandes.

Entonces, hay un mayor caudal de consultas y hay muchos negocios dando vuelta.

Escalas

¿Incide también que ha sido una campaña climáticamente buena y el silaje viene en crecimiento?

Sí. Lo que pasa es que la gente se viene dando cuenta de que el silaje es un alimento de calidad y relativamente barato para sostener la economía de sus empresas.

«Hay productores que tienen, por ejemplo, 150 o 200 hectáreas y ya están pensando en un equipo autopropulsado».

En términos tecnológicos ¿qué buscan los clientes?

Hay de todos los segmentos. Hay clientes que están apuntando a una máquina de 630 CV y que se van a otro tipo de tecnología.

También hay clientes que comienzan, están arrancando. Son productores que tienen, por ejemplo, 150 o 200 hectáreas y que venían bien con su máquina de arrastre y ya están pensando en un equipo autopropulsado.

Esos productores están pensando en hacer el trabajo por su cuenta.

¿A qué le puede apuntar un potencial cliente de 200 hectáreas?

Con 200 hectáreas se puede acceder a la máquina más chica nuestra que es la gama de entrada.

Tenemos esa opción para el productor que quiere tener su propia máquina o que, tal vez, está destinando demasiados recursos a los servicios forrajeros.