27/05/2019 | | Tecnología
La aplicación de estiércol en la línea es tendencia global y despunta en Argentina
En Europa y Estados Unidos se utiliza en cultivos en hileras como maíz y papa. En el mercado argentino ya se aplica en frutales y caña de azúcar.
El desarrollo de máquinas para aplicar el estiércol en la línea es una tendencia creciente en el mundo, especialmente en Europa y Estados Unidos.
Un ejemplo reciente es el equipo presentado por Samson para aplicar, con precisión, estiércol líquido en cultivos en hileras como maíz, remolacha azucarera y papas.
La técnica permite reducir los volúmenes de fertilizantes artificiales, dice la compañía, lo que es útil en países que enfrentan regulaciones de fósforo más restrictivas, como Dinamarca y Alemania.
El sistema consiste en un disco delantero que hace un corte en el suelo. Un par de ruedas con forma de estrella eliminan materiales de superficie y luego un disco crea una abertura en forma de “V”.
Después, una boquilla especialmente diseñada, coloca el estiércol a profundidades de 10 a 30 centímetros. Idealmente, el material queda a 5 o 7 centímetros de la semilla.
Las ruedas compactadoras completan el trabajo.
En Argentina
La aplicación de estiércol en la línea ya tiene expresiones concretas en el mercado argentino.
Hay sistemas productivos como los frutales y la caña de azúcar que lo están utilizando.
Por ejemplo, Fertec ha vendido equipos para aplicar residuos orgánicos sólidos en plantaciones de limón en Tucumán con unos deflectores diseñados para tal fin.
“En el caso del estiércol líquido, hace tiempo que en Europa, por cuestiones de normativa ambiental y volatilización de nutrientes, se utilizan sistemas que ´inyectan´ el líquido en el suelo”, explica Esteban Giammalva, Responsable de Comunicación y Marketing de Fertec.
“Este sistema va a comenzar a usarse cada vez más en Argentina”, agrega.
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