01/12/2019 | | Actualidad

Alemania es un caso testigo de transición hacia la agricultura híbrida

Implica usar menos insumos, a la vez que se suman tecnologías de procesos y conocimientos. Y requiere nuevas máquinas.

En Alemania, como en el resto de países que conforman la Unión Europea, la agricultura se encuentra en proceso de transición.

Ese movimiento apunta a vincular la agricultura con la energía, la seguridad alimentaria y el cuidado del medio ambiente.

Esto implica utilizar menos insumos e incorporar tecnologías de procesos y conocimientos.

La cuestión es analizada por Fernando Scaramuzza, técnico del INTA Manfredi (Córdoba), en un informe sobre los cambios del sector y su impacto en las máquinas agrícolas.

VER. Informe completo

Sustentabilidad

En su trabajo, Scaramuzza comenta las innovaciones observadas en Agritechnica 2019 en materia de maquinarias agrícolas respecto a una agricultura sustentable.

Por ejemplo, están las máquinas autónomas que combaten de manera mecánica las malezas en cultivos hortícolas.

También están los sistemas de alta precisión para distribuir fertilizantes, controlando los bordes a distancia.

En ese contexto, Alemania es un caso testigo de implementación de nuevas normativas que tienen en cuenta la aplicación de agroquímicos y el cuidado del medio ambiente.

Preservación

“Dentro de los cambios que se avizoran podemos mencionar, en primer lugar, preservar la flora y fauna de ríos y arroyos y, considerando la pendiente de los lotes, ya no se podrá aplicar fitosanitarios y fertilizantes en un rango de 5 a 9 metros de los cauces”, subraya Scaramuzza en su trabajo.

“Si bien estas superficies podrán ser sembradas, esta disposición afectaría al 2% del área sembrable que quedarían excluidas del manejo tradicional, sobre los casi 11 millones de hectáreas que posee Alemania”, agrega.

En línea con estas medidas, también se establecerá la trazabilidad de los fitosanitarios.

El especialista del INTA advierte que el uso de esos productos “estará dada según su grado de toxicidad que contempla un rango de uno a cuatro, de menor a mayor toxicidad”.

“Superados estos límites, el productor deberá dejar superficie sin trabajar o bien cultivar de modo orgánico. Estas nuevas tendencias hacia una agricultura ´híbrida´ tienden a reducir en un 70% el uso de fitosanitarios”, destaca Scaramuzza.

Nutrientes

Además, en la agricultura sustentable, el uso de fertilizantes también será regulado.

“El objetivo que persigue esta práctica es de disminuir la contaminación de las napas por parte de la lixiviación de nutrientes aportados por los fertilizantes, principalmente nitratos”, dice el técnico del INTA.

Además de las cantidades de fertilizante a utilizar, el momento de aplicación también está bajo supervisión.

En este sentido, se contempla eliminar las fertilizaciones otoñales.

“Esta práctica prevé que el fertilizante aplicado en otoño esté disponible en primavera para ser utilizado en el momento que lo demanda el cultivo; sin embargo, el proceso de lixiviación de nutrientes impacta negativamente las napas”, remarca Scaramuzza.