21/10/2020 | | Maquinac Global

Rusia es el coloso agrícola que busca renovar sus agromáquinas

A partir del sostenido crecimiento como productor de granos, el mercado ruso es apetecido como un gran cliente de equipos.

Rusia emerge al cabo de la segunda década del Siglo XXI como una potencia agrícola que lidera en los principales cultivos.

Cuenta con 220 millones de hectáreas para agricultura y su producción podría alimentar a 2.000 millones de personas, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

De esa superficie, sólo 13% está ocupado con cultivos y existe un margen de tecnificación y mecanización que la Federación Rusa espera cubrir en los próximos años.

Importancia

En el ranking global de productores, Rusia lidera en cebada, es el cuarto mayor productor y principal exportador de trigo, el segundo en girasol, el tercero en papas y leche y el quinto en huevos y carne de pollo.

El ciclo 2019/20 es el tercero consecutivo en que Rusia se erige como el principal exportador mundial de trigo, con una producción de 73,5 millones de toneladas.

Hace 35 años, Rusia importaba más de 55 millones de toneladas anuales de trigo y maíz.

En la actualidad, el agro ruso ha logrado desplazar a Estados Unidos como principal vendedor de trigo en el mundo y consiguió niveles de reservas récord, cercanos a los 21 millones de toneladas.

La creciente producción de granos es acompañada de un incremento en el uso de fertilizantes y fitosanitarios, lo que ramifica las necesidades de máquinas para su aplicación.

Impulso

Dentro de la economía rusa, el sector agrícola ha sido el más dinámico en los últimos años y tuvo un impulso adicional en agosto de 2014, cuando el gobierno prohibió la importación de alimentos.

Hay pronósticos respecto a que Rusia será autosuficiente de alimentos para 2025 y la transición de la dependencia hacia el autoabastecimiento se remonta a 2005, cuando se lanzaron políticas de apoyo agrícola.

Formaban parte de los Proyectos de Prioridad Nacional, que luego se convirtieron en programas plurianuales para el desarrollo de la agricultura.

El resultado es que las ventas externas rusas de productos generados por el agro ahora superan a los ingresos tradicionalmente dominantes, como los que generan las ventas de armamentos.

Máquinas

Mientras la producción agrícola crece, Rusia necesita acompañar el proceso con una renovación de su parque de equipos.

Casi el 60% de los tractores de los productores rusos ya supera la edad de uso promedio de 10 a 12 años.

El gobierno considera que el sector necesita incorporar 56.000 tractores, 16.000 cosechadoras y 2.400 picadoras de forraje.

En la actualidad, Rusia importa máquinas agrícolas por más de U$S 1.200 millones y en las ventas anuales dentro del mercado interno, los tractores tienen una participación de 34%, seguidos por las cosechadoras con 16%.

Después se ubican las sembradoras con 14% y los equipos de labranza con 10%, entre los principales rubros.

La consultora Arizton proyecta que Rusia crecerá con la tasa compuesta anual más rápida del mercado europeo de tractores hasta el año 2023.

Las crecientes inversiones para promover la mecanización agrícola, los tractores de gama alta y los tractores de gama media de 40 a 100 CV, transformarán el mercado ruso en los próximos 3 años, según la consultora.

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