El mercado argentino de picadoras de forraje viene mostrando una interesante reactivación en 2020, según un informe de Pablo Cattani y Federico Sánchez, especialistas en conservación de forrajes.

“Si analizamos el año 2019, con 25 unidades comercializadas, fue el año con menos ventas de los últimos 15 años, marcado por la falta de créditos que son la herramienta clave para la renovación de equipos de picado en el 95% de las unidades comercializadas”, se indica en el informe.

“La buena noticia es que el año 2020 se está desarrollando con un crecimiento de más del 40% en el volumen total del negocio, alcanzando en número de unidades comercializadas al promedio de ventas de las últimas 6 campañas”, se agrega.

Evolución

Las estadísticas de ventas de los últimos 10 años en Argentina, indican que se comercializaron 675 unidades autopropulsadas en toda la década, con un promedio de ventas de 85 picadoras/año en el período 2010-2014.

Ese promedio coincidió con una época donde el silaje crecía en superficie, en forma exponencial, campaña tras campaña, y donde había una necesidad de hacer crecer el parque de picadoras en forma constante.

En los últimos 3 años, según datos de la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros (CACF), la superficie está estabilizada en alrededor de 2 millones de hectáreas, “lo que ha frenado el ritmo vertiginoso de ventas de picadoras y se ha estabilizado alrededor de 41 máquinas/año si tomamos el promedio de venta anual de la segunda mitad de la década”, se puntualiza en el informe.

A ese factor se suma el aumento en las capacidades de trabajo de todo el parque de maquinaria en su conjunto.

Claves

Las variaciones de la demanda se deben a las siguientes causas:

• Estabilización de la superficie de silaje.
• Saturación del parque activo de picadoras (759 máquinas con una edad promedio de 7,76 años), donde las ventas hoy se limitan al recambio de unidades de los picadores existentes, surgiendo pocas empresas nuevas de picado que hagan incrementar el parque.
• Capacidad de trabajo. Cada vez es mayor en las picadoras nuevas, a lo que se suma el crecimiento de los anchos de cabezal (hoy permiten anchos de corte de hasta 9 metros) posibilitando hacer más hectáreas con la misma cantidad de máquinas.

“Seguramente, las condiciones de reactivación de la ganadería derramarán un mayor crecimiento de la superficie de picado y, por ende, impactarán positivamente en este mercado, al igual que los proyectos de bionergía a partir de silaje que puedan surgir y consolidarse en distintas partes del país”, apuntan Cattani y Sánchez en su trabajo.

Perspectivas

“Otra buena noticia, es que la tecnología se viene emparejando y ya no quedan ofertas de marcas sin variedad en su capacidad de motorización”, indica el informe.

“Si bien hay modelos ultra potentes, la oferta se abre a todo tipo de necesidades y de capacidades, los sistemas y tipos de partidores de granos también se van diversificando y haciendo cada vez más específicos de acuerdo a cultivo y tipos de silajes o destinos del mismo, lo que marca una solución para cada demanda”, se añade.

Hay otras innovaciones como los sistemas de aplicación de insumos (inoculantes) de manera variable y la posibilidad de mapear lotes en el caso que se lo requiera.

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ETIQUETAS: CACF, Contratistas forrajeros, Picadoras de forraje, Silaje

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