Las granjas verticales siguen ganando terreno en el mundo y han llegado a convertirse en una alternativa altamente confiable y redituable para el cultivo en gran escala.

Cómo funcionan

Si bien existen muchas variantes, en el sistema más frecuente los cultivos crecen en varios niveles verticalmente superpuestos, para reducir al máximo el espacio ocupado.

Las granjas verticales combinan técnicas hidropónicas, agricultura de precisión, monitoreo inteligente y cultivo indoor (con luces artificiales).

En ellas, las plantas son cultivadas en estructuras que contienen gran cantidad de pisos, en plena zona urbana, dentro de galpones convertidos en invernaderos gigantes.

Para reducir el gasto de energía eléctrica, el sistema rota los cultivos automáticamente, para que cada planta es expuesta a la luz solamente durante el tiempo necesario para crecer de manera adecuada.

Ventajas

Las empresas que impulsan esta nueva modalidad destacan que las granjas verticales:

• Usan 95% menos agua que las granjas tradicionales
• Permiten producir 390 cosechas más por metro cuadrado
• Suministran la cantidad justa de agua y nutrientes
• Se puede producir en zonas urbanas, lo que reduce los costos de transporte
• Reduce el espacio de producción
• Produce todo el año, independientemente del clima

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ETIQUETAS: Granjas verticales, Hortalizas, Horticultura

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