Planificación

En esa dirección van las inversiones que está realizando en la planta de Noetinger, la fábrica de la ex Araus que fue adquirida por Metalfor en 2003, cuando era conducida por Luis Ángel Dadomo.

La compra de ese entonces marcaba el inicio del proyecto de incursionar en tecnología para cosecha.

Era una operación que reforzaba el sello argentino en cosechadoras, porque en ese momento, sólo Vassalli competía con las máquinas transnacionales, con buenos niveles de 400 unidades al año.

En ese 2003, de las 2.250 cosechadoras vendidas en Argentina, un total de 1.950 fueron importadas, mayormente desde Brasil, según estadísticas del INTA Manfredi.

Paso a paso

Durante 2004 Metalfor lanzó su primera cosechadora. Era un modelo con sistema de trilla convencional, un cilindro de 1,30 metro, transmisión hidrostática, una plataforma de 23 pies
(7,20 metros) y una tolva con una capacidad de 6.000 litros.

Posteriormente, evolucionó hacia la tecnología axial y sumó modelos que contaban con motorización Scania de hasta 370 CV, plataformas de 30 pies y tolvas de 11.000 litros de capacidad.

La producción de cosechadoras fue discontinuada por Metalfor. A esto se sumó la crisis de Vassalli y el mercado argentino se quedó sin equipos de origen nacional.

Hoy, en los inicios de la tercera década del siglo XXI, Vassalli transita una etapa de recuperación y reposicionamiento y Metalfor retorna a la lucha con nuevas cosechadoras axiales.

La tecnología para la recolección de granos vuelve a tener acento argentino.