La columna de Alejandro

Por Alejandro Rollán

09/09/2021 |

Las importaciones dividen las aguas dentro del Mercosur 

Brasil es partidario de reducir los aranceles extrabloque para todos los productos; en Argentina, la posición es defender productos sensibles, incluida la maquinaria agrícola.

Desde su creación, hace 30 años, el Mercosur no logró disipar las tensiones internas que sus miembros –en especial Brasil y Argentina– han tenido en materia de comercio exterior dentro del bloque.

El Arancel Externo Común (AEC) ha sido la principal variable de discrepancia entre las naciones miembro, a tal punto que cuando han tenido oportunidad sus magnitudes han ido variando para permitir apertura o restricciones, según la conveniencia, de las importaciones.

Con Brasil en la presidencia pro tempore desde julio, el bloque comercial abre otro capítulo de discusión en torno al AEC.

Sucede que el principal socio comercial de Argentina viene haciendo pública su decisión de reducir drásticamente en el próximo semestre el 10% del AEC para todos las posiciones arancelarias, incluidos autos y maquinaria agrícola.

Mientras que Argentina apuesta a una medida selectiva que permita proteger a los productos industrializados, entre los que se encuentra la maquinaria agrícola.

En la reuniones bilaterales mantenidas, Argentina dejó trascender que acepta una baja de arancel del 10% pero sólo en el 75% de los productos, porque el 25% restante (sector automotriz, maquinaria agrícola, juguetes, textiles y lácteos) son considerados sensibles y no se puede permitir una apertura indiscriminada porque afecta la producción, la competitividad y los puestos de trabajo.

Posiciones y riesgos

A la postura de Argentina se suma la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores de Brasil (ANFAVEA) que advierte que reducir el arancel del 35% en este contexto haría que las importaciones superen por mucho a las exportaciones, lo que afectaría a la industria de ese país.

Es que el sector automotriz brasileño aún tiene presente en la memoria los cierres de las plantas de  Mercedes-Benz y Ford hace menos de dos años.

«Brasil es muy grande para estar preso en una jaula. O lo modernizamos, o Brasil va a romper la jaula, ahora es nuestro momento. Vamos a hacer un movimiento moderado pero decisivo: 10% (de arancel externo común) en todas las tarifas, esa es nuestra propuesta», afirmó el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes.

Para el Gobierno de Jair Bolsonaro, el aumento de la inflación que sufre la economía de su país podría reducirse con la caída del AEC, aunque aseguran que el nuevo esquema no debe significar una apertura desenfrenada de importaciones al bloque.

Las autoridades brasileñas sostienen que cuenta con apoyo de Uruguay para permitir que, de manera unilateral, se firmen acuerdos comerciales sin cumplir con la regla que exige consenso antes de esa determinación; una posición a la que se opone Argentina.

En 2017, Argentina llevó a cabo rebajas del AEC en algunas nomenclaturas correspondientes a maquinaria agrícola. En esa oportunidad quedaron fuera del beneficio algunos rubros que no tienen oferta nacional y cuyo pedido por parte de sus proveedores aún persiste.

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