Uniformes Ralebs cumple 28 años renovando los vestuarios de un vasto sector de empresas vinculadas a diferentes actividades.

La compañía con sede central en Villa María (Córdoba) acompaña el aniversario con el relanzamiento de su imagen, plasmada en un video que da cuenta de la nueva etapa de la firma.

“Proyectamos una identidad más armoniosa y sobria, siempre vinculada a la calidad que caracteriza a nuestras indumentarias”, explica Leonel Ballatore, Directivo de la empresa.

Junto a estas innovaciones, Ralebs acumula otra temporada de expansión en el negocio de vestir al personal de las empresas.

“En 2021, completaremos una producción de, aproximadamente, 80.000 prendas. Es un récord que confirma que todos los años estamos creciendo”, agrega Rafael Ballatore, quien junto a su hermano Leonel conducen la empresa familiar desde hace 14 años.

Clientes

El foco principal de Uniformes Ralebs está puesto en las industrias que se vinculan con el campo.

El núcleo principal de su cartera de clientes se encuentra en Córdoba y Santa Fe, aunque también atienden clientes de Salta, Jujuy, La Pampa, Buenos Aires, San Luis y Santiago del Estero, entre otras provincias.

“En 2020, el 60% de nuestra cartera de clientes estuvo conformada por la cadena manisera, las cooperativas y las empresas de maquinaria agrícola”, describe Leonel Ballatore.

“El 40% restante se dividió en concesionarios de autos, instituciones educativas, comercios, empresas de la construcción y otros sectores”, agrega.

“En la cadena manisera, por ejemplo, atendemos la demanda de compañías como Manisel, AGD, Lorenzatti, Prodeman, Cavigliasso y Cotagro, entre otras”, acota Rafael Ballatore.

“Nuestra esencia es que atendemos con la misma calidad y servicio, a clientes de 10 empleados como a empresas de hasta 3.000 operarios. Dentro de la industria de la maquinaria agrícola, por ejemplo, proveemos la indumentaria corporativa a compañías como Metalfor y Bertotto Boglione”, añade.

Proyección

Con una producción de 80.000 prendas anuales, la demanda de insumos por parte de Uniformes Ralebs supone la compra de 90.000 metros de telas como gabardina y algodón.

Los requerimientos de materia prima se incrementaron en tiempos de la pandemia, cuando surgió un nicho especial.

“Fabricamos 12.000 barbijos en un mes y medio. Fue una demanda explosiva en 2020”, comenta Leonel.

También la pandemia generó canales de comunicación impensados antes del problema sanitario.

“La forma de relacionarse a través de las redes y otros medios digitales permitió llegar a nuevos clientes cuando no podíamos establecer un contacto presencial”, ejemplifica Rafael.

Perspectivas

El emprendimiento familiar que iniciaron hace 28 años Viviana y Aldo José Ballatore, haciendo uniformes para carnicerías y panaderías, hoy mira hacia nuevos horizontes.

“La idea es ganar más posiciones del mercado año a año”, sintetiza Leonel.

“Por una parte, invertimos en tecnología para mejorar nuestros productos, pero también queremos hacer bien nuestro trabajo”, puntualiza Rafael.

“Escuchamos las necesidades de nuestros clientes y proveemos productos totalmente personalizados, cuidando al máximo la calidad”, remarca Leonel.