John Deere no consigue, hasta ahora, resolver la huelga que mantienen 10.000 empleados en las 12 fábricas que posee en Estados Unidos.

Los obreros exigen un aumento salarial y las ofertas que efectuó John Deere no han conformado a los trabajadores.

La continuidad del problema hizo que la compañía evalúe la posibilidad de importar piezas desde sus plantas industriales ubicadas fuera de Estados Unidos.

También John Deere considera como alternativa la contratación de personal temporario que quiebre la huelga.

“Tenemos compromisos con nuestros clientes y queremos cumplirlos”, dicen desde la empresa.

Al igual que en Europa, las empresas estadounidenses tienen grandes dificultades para encontrar suficiente personal técnicamente capacitado.

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ETIQUETAS: Estados Unidos, John Deere

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