En septiembre de 2016, la compañía estadounidense Tribine sorprendió con el lanzamiento de una cosechadora equipada con una tolva de 25 toneladas.

Las novedad fue mostrada en el Farm Progress Show de ese año, y prometía generar una revolución en el mercado de las cosechadoras.

Su principal innovación le permitía «independizar» a la cosechadora de la compañía recurrente de tractores y tolvas dentro del lote, a fin de reducir la compactación del suelo y el huellado.

También suponía una reducción considerable del personal y los equipos requeridos al momento de la cosecha.

A casi siete años de su primera exhibición pública, ¿cuál es la realidad de la cosechadora-tolva de Tribine ? ¿Se estancó como producto en el mercado después del impacto inicial?

En los últimos años, las máquinas se han visto trabajando en la cosecha de trigo en Estados Unidos, pero no se advierte una adopción masiva.

Desde el punto de vista de la empresa, es lógico que así sea, porque su estrategia es avanzar gradualmente.

De hecho, Tribine está limitando su producción a unas 20 unidades anuales, mientras apunta a clientes específicos.