El diseño de máquinas agrícolas ha evolucionado a través de la digitalización hasta un punto que permite anticipar el funcionamiento de un equipo en la pantalla de la computadora.

El uso de programas específicos se ha incorporado al trabajo de los fabricantes y, por supuesto, al arsenal de recursos de los diseñadores que brindan servicios a las empresas del sector.

“Los softwares de diseño ya son imprescindibles para el diseño de cualquier tipo de maquinaria, ya sea agrícola, vial o de otro tipo”, señala Esteban Ponzio, diseñador industrial que proyecta nuevos desarrollos para firmas de agromáquinas.

“Los softwares no sólo sirven para proyectar el producto en sí, sino también para simular su funcionamiento y saber si una pieza va a resistir diversos esfuerzos o si está sobredimensionada”, agrega.

“Los tiempos que se ahorran en el desarrollo son inmensos, ya que lo que antes llevaba innumerables pruebas, prototipos y demás, hoy en día, gracias a los softwares, al primer prototipo muchas veces se lo lleva el cliente”, puntualiza Ponzio.

Necesidades

La facilidad que brinda la digitalización para proyectar una máquina también se vuelve vital a la hora de captar los requerimientos del mercado.

Se trata de modificaciones o agregado de funciones que impactan en la performance del equipo.

“Este es un aspecto muy importante, ya que muchos productos se hacen a pedido del productor agropecuario, entonces los tiempos de desarrollo deben ser cada vez más cortos”, remarca Ponzio.

Por otra parte, el diseño debe captar las ideas o conceptos que una empresa busca trasladar a sus máquinas.

Lo que se ve y lo que no se ve

“Cuando diseñamos la nueva cosechadora de Metalfor, tomamos en cuenta lo que se ve y lo que no se ve en una máquina”, expresa José Luis Denari, diseñador que tuvo a su cargo el desarrollo del modelo 2635.

“Hay que tener en cuenta exteriores, colores, símbolos, ergonomía, confort interno para los operadores y muchos aspectos más”, agrega.

“Son muchas horas de investigación y desarrollo que después se deben llevar al diseño. Y es importante trabajar con los usuarios para que el producto final sea validado por ellos”, advierte Denari.

Anticipaciones

También el diseño digital resuelve cuestiones vinculadas con los materiales que se deben utilizar en la fabricación de los equipos.

“Por ejemplo, se hace el diseño de una tolva con el software Solid Work y se definen ciertos espesores de chapas a utilizar, ciertos caños estructurales, etcétera”, subraya Ponzio.

“Todo eso está dibujado en sólidos en 3D y ensamblados tal cual como se fabricará. Se definen lugares donde va soldado, lugares donde va abulonado, qué bulones lleva y otros detalles”, añade.

A ese modelo en 3D se lo lleva a otra sección del software que se utiliza para hacer simulaciones (Solid Work Simulation).

“En el software se lo somete a diferentes cargas hipotéticas y se realizan estudios de flexión, pandeo, corte y otros aspectos”, manifiesta Ponzio.

En ese punto es muy importante el criterio de los ingenieros para plantear escenarios que sean lo más reales posibles.

Detalles

“El software nos va a mostrar gráficamente qué deformación sufrirá el material y cuándo va a superar el límite elástico, es decir, el límite en el cual el material se deforma y ya no vuelve a su lugar original”, especifica Ponzio.

También se observan los puntos que más trabajan en la máquina y cuáles son sometidos a menores esfuerzos.

“A partir de estos resultados, se reformulan o no muchas cosas del diseño de la máquina. Se pueden disminuir o aumentar espesores, cambiar geometrías, agregar o quitar bulones y demás correcciones”, explica Ponzio.

“Esto ayuda muchísimo a hacer diseños más eficientes que no estén sobredimensionados ni que se vayan a romper con el uso”, concluye.