07/04/2022 | Ejecutivos | Entrevistas

Julia Strada: “Se financió en $ 460.000 millones al complejo agroindustrial”

La directora del BNA analiza el impacto de las créditos en el desarrollo de la industria nacional. Y comenta el rol que juega la entidad financiera estatal en ese contexto.

Por Franco Bossa
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Julia Strada se sumó a mediados del año pasado al directorio del Banco Nación (BNA). Anteriormente había ocupado cargos en el Banco Provincia.

Es economista y cuenta con un Doctora en Desarrollo Económico.

En el marco de Expoagro 2022 dialogó con Maquinac, y analizó las perspectivas que la entidad financiera estatal proyecta para este 2022.

¿Cómo se vivió el reencuentro en Expoagro?

Estar presentes en ExpoAgro fue una manera de reafirmar el compromiso del Banco con el sector agrícola ganadero. En relación con el agro, desde nuestro espacio político a veces no solemos mostrar todo lo que se hace desde el Estado para que esta industria crezca. Por eso creo que estos espacios suman.

Entre Banco Nación y Banco Provincia se financió, entre 2020 y 2021, en $ 460.000 millones al complejo agroindustrial. Eso significa que se le otorgó medio punto del PBI a este sector, algo que el complejo claramente ha aprovechado, con tasas que fueron reales negativas.

Ahora que estamos discutiendo con el FMI las tasas, el Fondo nos pide que sean reales positivas y que estén por arriba de la inflación. Una de las cosas a resaltar es que este rubro ha mantenido durante los últimos dos años tasas reales negativas, por debajo de la inflación.

Todo eso es parte del esfuerzo del Banco; pensá que la entidad utiliza depósitos del sector público y privado, y los traslada y financia al agro.

Me parece que es algo para remarcar: en estos últimos dos años hubieron $ 75.000 millones para inversión, y específicamente para la compra de maquinaria agrícola, unos $ 45.000 millones. Es decir que mucha de la actividad que se ve en esta feria tiene que ver con que existieron financistas como el Banco Nación, que apuntalaron estas iniciativas.

¿Qué proyecciones ven para este año?

Si todo sale bien, deberíamos tener un año de crecimiento y el Banco Nación debería poder seguir incrementando sus servicios. Eduardo Hecker ha dicho en más de una oportunidad que hemos entregado un billón de créditos, y la idea es aumentar a un billón 300.000 este 2022.

El Banco tiene la meta de seguir colocando. Pero hay que recordar que para que eso ocurra, la demanda tiene que aumentar, y eso depende de la actividad económica. Si esta última cae, nadie pide créditos. Por eso es que los créditos no dependen solo de la voluntad del Banco, sino de que crezcamos en términos económicos. Si el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional termina generando eso, se espera algo bueno para el Banco también.

¿Qué motiva al BNA a seguir otorgando créditos para la adquisición de Maquinaria Agrícola?

Quisiera recordar que nuestra línea destinada a maquinaria agrícola de fabricación nacional otorga préstamos por hasta $ 10 millones por pyme, con un único desembolso y una tasa fija de 19,75%. O sea, estamos hablando de una tasa muy interesante y un plazo único de 48 meses. Es una línea de inversión bonificada.

Por otro lado, tenemos otra opción, también para la adquisición de maquinaria, equipo, bienes de capital y vehículos nuevos fabricados en el país. Esta también es a 48 meses, hasta $ 10 millones por pyme, y con una tasa fija del 26%.

Es un lanzamiento muy adecuado y se inspira en que la maquinaria, finalmente, es el sector que el Banco ha financiado históricamente. Son los sectores que generan empleo.

2021 se caracterizó por un crecimiento en lo que respecta a patentamientos, ¿estuvo relacionado a las líneas crediticias?

Si, totalmente. El agro tiene mucha tecnología y hay un nivel de renovación muy importante de todo el parque. Es un sector que sale de la pandemia con muchas ganas de invertir, y eso puede hacerse gracias a la financiación.

Yo soy muy defensora de la maquinaria agrícola porque suele ser un sector de esos que integra a todas las partes. Tiene en su base a la industria siderúrgica, la rama metalmecánica con todos sus fabricantes, y la tecnología que claramente ha aportado mucho en este último tiempo.

Hay también muchas máquinas importadas, por eso es importante apoyar la producción nacional, por lo que implica en ahorro en materia de dólares. Y por último está la fabricación de la máquina en sí, que es claramente parte de nuestro complejo automotriz.

Es evidentemente un sector que congrega todo, y está en articulación con el agro, que también es una fuente importante de divisas.

Sigue habiendo una fuerte presencia de marcas multinacionales en Argentina, ¿qué hace falta para que los productores locales ganen terreno en el mercado?

Hace falta que sigamos haciendo lo que ya estamos haciendo: que sigamos financiando a la industria nacional.

También hay un proceso de maduración en la construcción de las marcas, que a veces lleva muchos años.

Y quizás también tengamos que aumentar los beneficios para que la promoción sea todavía más clara.

Estamos en una etapa donde no podemos permitirnos gastos de divisas en cosas que podemos hacer acá. Por eso, si en Argentina podemos consolidar un proceso constitutivo efectivo, y hay máquinas que se pueden hacer enteramente acá, tenemos que tener un incentivo muy claro para que se compren las locales.