Yomel agregó un producto para combatir plagas con el lanzamiento de la esparcidora de cebos BCB 100.

Posibilita hacer el control de poblaciones de especies que han crecido con los años de siembra directa, como son bicho bolita, caracol y babosa.

“Es un equipo práctico que permite entrar al lote con una máquina muy rápida como es el cuatriciclo”, explica Gustavo Cichello, Jefe de Producto de Yomel.

“Así se puede trabajar a una velocidad de 25 a 40 km/hora y con un equipo que se adapta a la densidad de cebo para aplicar, que normalmente es baja”, agrega.

Para combatir las plagas mencionadas, usualmente se están aplicando entre 3 y 5 kilos de producto por hectárea.

La esparcidora trabaja con distribuidor monodisco, accionamiento eléctrico y ancho máximo de distribución de 28 metros.

Está equipada con el monitor 2.10 que permite abrir o cerrar la corredera y aumentar o disminuir la velocidad del disco dispersor.

Especificaciones

La variación en la cantidad de cebo que distribuye la esparcidora está en función del avance de la plata.

“Se trabaja entre 3 y 5 kilos de acuerdo con el umbral de infección que, por ejemplo, es de 3 babosas por m2 y de 50 bichos bolita por m2”, refiere Cichello.

“Por el hábito que tienen estos insectos, que es nocturno, las aplicaciones tienen que ser de día, de modo que, cuando salgan a comer, el cebo ya esté aplicado”, agrega.

“Son plagas que están causando bastantes problemas y hasta hay gente que está pensando en no sembrar”, indica Cichello.

En la provincia de Buenos Aires, en las zonas de Necochea y Balcarce hay lugares con umbrales muy altos de infección.

“Estos son efectos colaterales de la siembra directa. Hay cobertura y se genera un ambiente propicio, con sombrero y baja incidencia del sol, que favorece la reproducción y multiplicación”, expresa Cichello.