Los robots agrícolas están abriendo más espacios en los principales países productores de Sudamérica.

Tanto en Argentina como en Brasil, ya están funcionando robots que pueden hacer diferentes trabajos agrícolas.

En el caso del mercado argentino, Plantium desarrolló el robot Terran que, mediante el uso de Inteligencia Artificial, permite generar un bajo impacto ambiental.

A través de la pulverización selectiva, Terran logra reducir la utilización de productos químicos resultando beneficioso para el medioambiente y la biodiversidad.

Este automatismo genera, además, ahorros económicos y de tiempo. También, se lo puede monitorear desde una computadora o un dispositivo móvil.

Creaciones

A su vez, la empresa Eslava, con sede en Pergamino (Buenos Aires), también diseñó un robot agrícola.

Eslava trabaja en el prototipo funcional o MVP que ya fue utilizado para desinfección de espacios comunes ante el avance del coronavirus y también se exploró su uso para inspección de terreno.

A todo esto, Solix Ag Robotic se convirtió en el primer robot brasileño para monitoreo integral de cultivos.

Ya está disponible comercialmente, es alimentado por energía solar y forma parte del portfolio de soluciones de Agtech Global, con sede en Araçatuba (San Pablo).

Cerebro

Solix Ag Robotics trabaja en conjunto con la plataforma de Inteligencia Artificial Alice Al para el campo de Solinftec.

La plataforma tiene una biblioteca agrícola actualizada con más de 10.000 millones de datos de campo.

A partir de este volumen de datos, Alice, a través del proceso de aprendizaje automático, deduce la mejor manera para proceder, desde la presiembra hasta la poscosecha, auxiliando en la toma de decisiones.