19/08/2022 | | Comercio exterior

Agromáquinas y guerra: Un escenario que esquiva misiles

Las exportaciones de equipos hacia la región del conflicto entre Ucrania y Rusia se han mantenido. Y los commodities no sufren las consecuencias.

El negocio de exportación de máquinas agrícolas se mueve en un escenario que, metafóricamente, esquiva los misiles o los efectos más negativos.

Al menos es lo que ocurre en la región del conflicto entre Ucrania y Rusia, que desde febrero se desarrolla con el lenguaje de las armas.

Desde Argentina se ha mantenido el envío de equipos, tanto de cabezales como de agropartes, sosteniendo un flujo de operaciones en niveles importantes.

Los embarques se han dirigido tanto al mercado ucraniano como a Rusia, despejando las dudas sobre el futuro del comercio en Europa del Este.

Lo mismo ha ocurrido con los países próximos a la región que no han confrontado mayores dificultades para recibir las máquinas.

Granos

Por otra parte, y en lo que concierne a las cotizaciones de los cultivos, convertidas en termómetros para el poder de compra de agromáquinas, también eludieron los impactos de la guerra.

“Tenemos que admitir que la salida de cereales de Ucrania y la entrada de barcos vacíos está siendo mucho más exitosa de lo que pensábamos”, comenta Celina Mesquida, especialista de VanNewkirk – R.J. O’Brien & Associates y Directora de AgroEducación.

“Los compradores mundiales bajan la ansiedad y se relajan ahora que Ucrania es un proveedor más”, agrega.

“Con menos producto que la pre-guerra y calidad dudosa, pero Ucrania estima que tal vez puedan embarcar 3 millones de toneladas en septiembre y tal vez hasta 4 millones de toneladas de granos en los próximos meses”, indica Mesquida.

“Los valores del trigo del Mar Negro continúan retrocediendo. SovEcon volvió a elevar su estimación sobre la producción de trigo ruso a 94,7 millones, un aumento de 3,8 millones de toneladas y récord”, añade.

Los perfiles bajistas “señalarán que tanto el trigo como maíz continúan saliendo del Mar Negro y que la cosecha rusa de trigo continúa creciendo, que la demanda mundial se desacelera y que el mundo no está preparado para un invierno en recesión”, define Mesquida.