05/10/2022 | | Actualidad

Cómo lograr conectividad total para los agrofierros

En la provincia de Buenos Aires un grupo CREA implementó su propia red integral de conectividad.

Las falencias de conectividad suelen aparecer en el agro argentino y dificultan la recepción y emisión de información por parte de las máquinas agrícolas.

En la búsqueda de soluciones, se generó una experiencia inédita en la región del oeste bonaerense.

El CREA Henderson-Daireaux implementó su propia red integral de conectividad que cubre el 100% de la zona de influencia del grupo.

Además de dar conectividad a los agrofierros, el objetivo es poder medir también, en tiempo real, el nivel de napa freática y las condiciones meteorológicas.

El logro es posible gracias al uso de una frecuencia de baja potencia y largo alcance (conocida como Low-Power Wide-Area Network o por sus siglas LPWAN), que permite plena conectividad en zonas rurales.

Características

El servicio, brindado por la firma Internet of Fields (IOF) (cuyo presidente, Delfín Uranga, integra el CREA), opera con la denominada red LoRa,

Es una tecnología inalámbrica (al igual que WiFi o Bluetooth) que emplea un tipo de modulación en radiofrecuencia patentado por la compañía Semtech y administrado por “LoRa Alliance”, que certifica a todo fabricante de dispositivos que desee trabajar con esa tecnología.

Para que la red esté activa, se requiere incorporar dispositivos en el campo, que brindan una cobertura de hasta 15 kilómetros con una inversión (U$S 1.500 al tipo de cambio oficial) y un costo operativo muy bajo.

Los integrantes del CREA Henderson-Daireaux identificaron las zonas en las cuales era necesario implementar las antenas para contar con plena conectividad y, en el marco de una inversión conjunta, adquirieron quince dispositivos que fueron colocados estratégicamente, de manera tal de lograr cobertura total en la región.

IOF también ofrece un servicio de monitoreo remoto de silobolsas, para lo cual emplea sensores en forma de “lanzas” que se introducen en los silobolsas.

Registran temperatura, humedad, dióxido de carbono y movimiento, de manera tal de detectar si el grano almacenado sufrió algún tipo de descomposición, pérdida de calidad, ingreso de agua, vandalismo o robo.