25/10/2022 | | Actualidad

Fierros y granos, el escenario a futuro

La macroeconomía global, el clima y la guerra en Europa del Este son los fundamentos para visualizar el comportamiento del negocio.

La evolución de los mercados agrícolas a futuro tendrá, como es consecuencia lógica, una repercusión importante en el negocio de las máquinas agrícolas.

Las incidencias de la macroeconomía global, las turbulencias climáticas y las derivaciones del conflicto entre Ucrania y Rusia aparecen como los fundamentos más decisivos para el sector.

La economía del mundo no termina de acomodarse tras los fuertes efectos de la pandemia.

“Existe una gran diferencia entre el proceso inflacionario actual y los ocurridos en los 1970’s, los 1980’s, e inclusive a finales de los 1990’s”, considera Dolores Rodríguez Pareja, Responsable de Research en MGMSA.

“A grandes rasgos, estas diferencias incluyen: el origen de la inflación, los valores de la tasa de interés, y los precios de las materias primas, existencias y producciones”, agrega.

“En las crisis anteriores a los 2000, los biocombustibles no representaban una cuantiosa proporción de la demanda de los principales granos”, recuerda Rodríguez Pareja.

“Los niveles de stocks aún eran más elevados y lo más importante, las tasas de interés en general (se referencia la del Tesoro de Estados Unidos), eran superiores al 7,5%”, añade.

Cotizaciones

Mientras tanto, los precios de los commodities continúan oscilando y plantean varios interrogantes.

“En este 2022, y en muchos granos habiendo alcanzado valores máximos, surge la pregunta obvia: ¿Cuánto más pueden seguir escalando o sostenerse con sus propios factores fundamentales? ¿Cuál es el potencial de precios que se pierde por los factores exógenos?”, se pregunta Rodríguez Pareja.

“Es el mercado doméstico de Estados Unidos el que le da un piso natural al precio de los principales granos, por su firme demanda interna”, agrega la analista.

“La mayor oferta desde Argentina, presionó los valores y ejerció una baja adicional”, comenta.

“China toma nota, y asegura compras para los meses venideros, comprando poroto desde Argentina, y también a Brasil y Estados Unidos”, dice Rodríguez Pareja.

“China ha desacelerado fuerte su actividad en el 2022, con el dato de importaciones de crudo como termómetro, cayendo 6,3% vs el año anterior. En soja y maíz el retroceso es aún mayor. La pregunta que surge, es si China ya alcanzó sus mínimos”, plantea la especialista.

Panorama

“En conclusión, la lista de factores sigue intacta: Economía, Guerra, Clima. Y en las últimas semanas: el factor Argentina. Se observa con cautela un mercado de productos básicos, que, desde lo económico, indicaría un recorte nominal de precios inminente en el mediano plazo”, resume Rodríguez Pareja.

“El clima le ha cobrado pérdidas a Estados Unidos y Europa. También pone en jaque la siembra 2022 del trigo de invierno, y aquí sumamos la continuidad del conflicto en el Mar Negro”, puntualiza la analista.

“Quienes podrían responder a esa menor oferta, somos los productores Sudamericanos. Brasil pone sus motores en marcha para encontrar nuevos récords productivos”, advierte Rodríguez Pareja.

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