10/11/2022 | | Tecnología

Fierros forrajeros: La comida y la escala

El heno y el ensilado ocupan distintos casilleros de acuerdo con las máquinas que pueden utilizar los establecimientos agropecuarios.

Los equipos forrajeros cumplen un rol preponderante en los esquemas de alimentación de tambos y explotaciones de producción de carne.

Las reservas que confeccionan y los tipos de máquinas que se utilizan, varían según la escala de las empresas agropecuarias que existen en Argentina.

“El heno es el preferido en tambos medianos y pequeños porque es más factible conseguir una máquina enrolladora”, destaca José Jáuregui, asesor privado de firmas ganaderas.

“La desventaja es que en condiciones de mayor humedad y menos radiación solar se puede perder calidad”, advierte.

“En el caso del ensilado, se puede realizar más cantidad de superficie pero se necesitan las máquinas”, resalta Jáuregui.

“Se trata de métodos que aseguran calidad pero necesitan de una buena inoculación para acelerar el proceso de baja del pH”, detalla.

Claves

En cuanto a las reservas de alfalfa de calidad, Jáuregui aconseja encarar, en primer término, una buena siembra.

Lo más conveniente es elegir alfalfas de alta producción y con buena sanidad.

“La calidad de la hoja va a definir la calidad de la reserva”, remarca el asesor.

Luego, hay que mirar detenidamente la proporción tallo-hoja: “Es mejor tener plantas con tallo fino”, propone Jáuregui.

En cuanto a la nutrición que proporcionará el material recolectado, el especialista indica que es importante analizar el lote.

“Hay que conocer cuánto es el nitrógeno que efectivamente fija la planta en el suelo. La falta de este elemento puede impactar en la calidad”, puntualiza Jáuregui.

“El fósforo, el magnesio, el molibdeno, el calcio, el azufre, son elementos importantes”, agrega.

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