02/11/2022 | | Tecnología

Las fertilizadoras tienen que cerrar la grieta

En Argentina hay una brecha de rendimiento y de fertilización balanceada, que se expresa claramente en el caso del maíz.

Las fertilizadoras tienen la misión en el mercado argentino de cerrar la grieta que existe entre los rendimientos potenciales y los rendimientos reales de los cultivos.

Fertilizar Asociación Civil impulsa en 2022 la Declaración de Brecha de Nutrientes en Argentina, marcando un hito en lo que a nutrición de cultivos se refiere.

Para el caso del maíz en el agro argentino, las brechas de rendimiento promedio son del orden del 30% y en lo que respecta a nutrientes, la brecha representa 105% para el nitrógeno (N), 133% para el fósforo (P) y 600% para el azufre (S).

Importancia

A partir de los ensayos de validación realizados en todas las regiones maiceras del país, Fertilizar calcula que, a precios actuales de maíz y fertilizantes, los márgenes de la fertilización balanceada serían de U$S 56/hectárea.

Es un beneficio que a nivel país podría implicar un ingreso extra de más de U$S 400 millones.

Asimismo, esta fertilización balanceada con N, P y S, los nutrientes más frecuentemente deficientes, permitiría alcanzar balances de nutrientes más equilibrados, es decir reponer nutrientes removidos en los granos y así mantener la fertilidad de los suelos.

Claves

Una correcta fertilización del maíz debe apoyarse en una batería de pautas.

“Las deficiencias de nutrientes no dependen sólo de la cantidad requerida por tonelada, sino también del rendimiento alcanzado y del suministro brindado (suelo a la siembra, mineralizado y fertilizante), es decir del ambiente”, destaca Octavio Caviglia, especialista de CONICET.

“Para entender el ambiente es necesario comprender que éste es el conjunto de factores que afecta al funcionamiento de un cultivo”, agrega.

“Incluye condiciones meteorológicas (clima), suelo y manejo. Por lo tanto, el rendimiento de un cultivo suele ser utilizado como una cuantificación del ambiente, ya que es el indicador que mejor integra el resultado de todos esos factores”, expresa Caviglia.

“En general, la incorporación del fertilizante nitrogenado al suelo reduce las diferencias entre fuentes”, añade.

“Además, si bien la fertilización dividida ha demostrado no penalizar el rendimiento, su éxito para aumentar la eficiencia depende de la ocurrencia de lluvias oportunas y del uso de fuentes con bajas posibilidades de pérdidas, ya sea por el agregado de protectores o por su composición química”, puntualiza Caviglia.