La pulverización se tiene que pelear ahora con la Morenita (Bassia scoparia), la maleza que se incorpora a la lista de resistencia a herbicidas de la familia de las ALS.

De esta manera, se eleva a 44 la lista de biotipos resistentes en Argentina, 14 de ellos con resistencia a este modo de acción.

La maleza resistente fue comprobada por el equipo de investigación conformado por Jorgelina Montoya (INTA Anguil), Marcos Yanniccari (Chacra Experimental Integrada Barrow – CONICET – Facultad de Agronomía UNLPam) y Eduardo Fabressi (Facultad de Agronomía UNLPam).

Panorama

En el mundo ya se habían reportado 55 casos de resistencia de esta maleza anual primavero-estival, ampliamente distribuida en suelos arenosos y salinos, a diversos grupos de herbicidas (ALS, Auxinas, Glifosato y PSII).

En Argentina no se habían reportado resistencias.

Sin embargo, durante las últimas campañas han surgido consultas en torno a dificultades para su control en el este de la provincia de La Pampa y oeste de la provincia de Buenos Aires, una región donde el girasol pisa fuerte.

En esa línea, la encuesta REM a socios de AAPRESID estima que cerca del 87% del girasol sembrado a nivel nacional correspondió a híbridos tolerantes a imidazolinonas.

De ese total, el 93% se concentró en esas regiones, lo que se correlaciona con un aumento en el uso de activos de esta familia para el control de malezas.

“Como se sabe, la exclusiva dependencia de los herbicidas como método de control y, más aún, el uso reiterativo de un mismo modo de acción, incrementa la presión favoreciendo la selección de biotipos resistentes», advierten desde la REM.