21/03/2023 | | Tecnología

Las abonadoras ya miden lo que están tirando

En el ámbito internacional ahora se aplica el sensor NIR a fin de determinar, en tiempo real, el contenido de materia seca y los valores de nutrientes.

Las esparcidoras de extiércol sólido ya están en condiciones a nivel mundial de medir en tiempo real la composición del material que distribuyen.

Ello se logra gracias al sensor NIR (infrarrojo cercano), una teecnología que ya ha demostrado su eficacia en el entorno agrícola, y que ahora se aplica en las abonadoras.

La pionera en la materia fue la empresa danesa Samson, que adaptó el sistema para medir en tiempo real el contenido de materia seca y los valores de nitrógeno, fósforo y potasio contenidos en fertilizantes orgánicos sólidos.

Fundamento

El estiércol se caracteriza por una fuerte heterogeneidad, lo que hacía imposible, hasta ahora, garantizar una distribución homogénea.

El análisis cuantitativo de nutrientes abre la puerta para regular la dispersión con respecto a uno de los componentes elegidos.

Samson consiguió desarrollar un sistema de espectroscopia integrado para cuantificar los nutrientes contenidos en el estiércol.

Así se evita la sobredosificación o la subdosificación al tener un suministro controlado por hectárea.

Funcionamiento

El sensor NIR se instala en una de las paredes laterales de la abonadora.

Utiliza el método de espectroscopia de infrarrojo cercano, es decir, que mide la interacción de la radiación electromagnética (espectro) con la materia.

Por lo tanto, mide la respuesta de la fuente halógena sobre los muestreos tomados a intervalos regulares. El sensor captura 10 imágenes por segundo.