Las cortadoras de césped robots tienen el camino despejado para terminar imponiéndose en los principales mercados del mundo.

Basta un repaso de los números que ya se manejan en Europa para terminar de dimencionar la tendencia.

Por un lado, los equipos equipos eléctricos ya suman la mitad de las ventas totales de cortacésped, equiparando a las unidades comercializadas con motores a combustión.

Por el otro, dentro de la mitad comprendida por cortadoras eléctricas, los robots ya representan, aproximadamente, un 20% de las ventas.

Más aún, en el nicho de las cortadoras a batería, más del 50% de las modelos son de funcionamiento autónomo.

Con esos números sobre la mesa, los expertos estiman que para el año 2030, las cortadoras eléctricas duplicarán en ventas a sus pares con motores a combustión.

Y, dendro de ese lote mayoritario, los equipos robotizados constituirán alrededor del 30% del mercado.

Beneficios

El fuerte crecimiento del mercado de los robots se explica por el hecho de ser equipos silenciosos y que no contaminan.

Además, la oferta se diversifica aceleradamente y hay versiones para atender terrenos planos o con pendientes, por ejemplo.

Existen modelos de variada evolución, aptos para superficies de corte entre 400 y 30.000 m2.

Otra ventaja es que la programación de la tarea de la máquina (por ejemplo, en cuanto a altura de corte y tiempo de trabajo), se puede realizar directamente en la pantalla digital del robot y también desde smartphones y tablets.