La pregunta no tiene una respuesta sencilla. En principio, se puede decir que sí, porque resulta adecuada para trabajar en grandes superficies, como las que poredominan en nuestro país.

En cuanto a la compactación del suelo, un tema especialmente sensible en planteos de directa, es cierto que la cosechadora-tolva evita el tránsito dentro del lote de tractores y tolvas autodescargables.

Claro que, por contrapartida, supone el paso de una máquina mucho más pesada que las cosechadoras convencionales, especialmente cuando se llena la tolva.

Si bien la cosechadora-tolva cuenta con rodados extra-flotantes, lo que reduce el huellado superficial, hay que ver qué pasa con la compactación profunda.

Por último, un aspecto muy importante a considerar es que en Argentina la cosecha se realiza mayormente por contratistas, que generalmente cuentan con el personal y el equipamiento completo para toda la logística de recolección, como tolvas con rodados de alta flotación y tractores con marchas lentas para la descarga a embolsadoras.

En Estados Unidos, por su parte, es habitual que los productores cosechen su propio campo, muchas veces sin equipo de apoyo para las tareas complementarias.

En esos casos, la cosechadora con tolva incorporada le permite contar con un «pulmón» para la posterior descarga de los granos en el punto de almacenaje o transporte a destino.