¿Qué pasó con la estercolera que se carga sola?

La empresa belga Bemad diseñó en su momento el Greencargo, un equipo de de 30.000 litros de capacidad que se alimenta de manera autónoma. Mirá el video.

Las estercoleras en el mundo no sólo han crecido en capacidad y en dispositivos para esparcir los fertilizantes orgánicos.

También han sumado creaciones con el objetivo de no depender del tractor a la hora de recibir la carga de abono.

En ese renglón se anotó en su momento la compañía belga Bemad, que fabricó la estercolera Greencargo, cuya principal particularidad es la capacidad de recoger por si misma el material a esparcir.

La máquina se sigue utilizando en los campos europeos, aunque hoy ha quedado relegada por la aparición de modelos más grandes y con mayores prestaciones.

Para armar la estercolera Greeencargo, la empresa recurrió a las estructuras de máquinas pertenecientes a otras marcas.

Por un lado, tomó como base la tolva de la estercolera Tornado 3, de la marca belga Joskin. A esa estructura la acopló, a través de una dirección articulada, a un chasis delantero con motor Scania de 500 HP.

Paralelamente, le incorporó un sistema de carga con molinete de discos cortadores y la cabina de una picadora de forraje John Deere.

El resultado es una estercolera autopropulsada de 30.000 litros, que se puede llenar a sí misma en menos de 3 minutos y que esparce en un ancho de trabajo de hasta 30 metros.

La máquina se controla con dos monitores, dotados de tecnología ISOBUS, uno perteneciente a John Deere y otro desarrollado por la propia Bemad.

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