La empresa norteamericana Vermeer sorprendió en 2017 con la presentación de una rotoenfardadora autopropulsada.

Lanzado como prototipo, el equipo ZR5 funcionaba con un motor Cummins de 173 CV y transmisión hidrostática, tanto para la movilidad del equipo como para el accionamiento de la rotoenfardadora.

A seis años de su primera puesta en escena, ¿qué pasó con la rotoenfardadora autopropulsada de Vermeer?

La rotoenfardadora autopropulsada Vermeer adoptó el nombre comercial ZR5-1200 y se está vendiendo en el mercado estadounidense.

Desde su lanzamiento como prototipo, la máquina incorporó innovaciones, como, por ejemplo, la posibilidad de retirar la cámara para hacer un fácil mantenimiento.

También sumó la tecnología que le permite expulsar los rollos hacia la derecha, la izquierda o hacia atrás.

Con la opción izquierda o derecha, los rollos se colocan paralelos a la hilera, lo que permite una mayor eficiencia y velocidad al recolectarlos.

Asimismo, se automatizaron funciones, como el atado, la expulsión y la apertura y cierre de la compuerta trasera.

Transmisión

Uno de los puntos fuertes de la rotoenfardadora autopropulsada Vermeer es la transmisión hidrostática integral, que permite un cambio continuo favorable, ajustar las revoluciones, la velocidad de arranque y la velocidad de giro independiente.

Las ruedas se inspiraron en las cortadoras de césped de giro cero. Tanto las ruedas delanteras como las traseras son impulsadas hidráulicamente de forma independiente.