Las sembradoras se llevaron la peor parte en el último Informe Trimestral sobre ventas de maquinaria agrícola publicado por el INDEC.

Según el reporte oficial, durante el primer trimestre del año se vendieron en Argentina sólo 225 equipos de siembra, con una caída de -49,0% respecto a los valores de igual periodo de 2022 (441 unidades).

La facturación del rubro se ubicó en $ 7.040 millones, incluso por debajo de los $ 7.576 millones alcanzados entre enero y marzo del año pasado. Y no es un dato menor que entre ambos períodos hubo más de 100% de inflación.

El tema es especialmente preocupante para la industria nacional, teniendo en cuenta que el rubro representa alrededor de 35% de la facturación total de las empresas locales.

Si bien la caída de ventas informada por el INDEC abarcó a todos los rubros, las sembradoras fueron, por lejos, el segmento más golpeado en la comparación interanual.

De hecho, la retracción interanual de las ventas fue sensiblemente menor en tractores (-4,4%), cosechadoras (-18,4%) e implementos (-23,4%), siempre comparando las unidades vendidas en el primer trimestre de 2023 respecto a los valores alcanzados un año atrás.

10 años

Más allá de la justificada preocupación que manifiesta el sector, la lectura cambia cuando se comparan los valores alcanzados en el primer trimestre con las cifras reportadas para el mismo período durante la última década.

En ese caso, se observa que sólo en tres años de la serie se superaron las 225 sembradoras vendidas entre enero y marzo de 2023: 2019 (228 unidades), 2021 (370 unidades) y 2022 (441 unidades).

De hecho, la magnitud de la caída observada en la comparación interanual se explica en buena medida por el nivel de ventas excepcionalmente alto alcanzado hace un año.

Lo que viene

Claro que los datos del primer trimestre pueden ser anecdóticos a la hora de hacer el balance de todo el año.

Habitualmente, por razones de estacionalidad, en el segmento de sembradoras las ventas concretadas entre enero y marzo representan apenas un 10% del total anual.

De allí que la preocupación generalizada de la industria está puesta en cómo se comportará el mercado en los próximos meses.

Invierno frío

Por lo visto hasta ahora, el segundo trimestre viene flojo y, seguramente, cerrará con números muy por debajo de las 867 unidades vendidas entre abril y junio de 2022.

Con ese panorama, la expectativa está puesta en lo que pueda pasar en la segunda mitad del año, donde, en periodos normales, se vende un 60% del total anual.

La progresiva normalización de los factores climáticos dan lugar para la esperanza, especialmente porque se proyecta una buena campaña agrícola.

Si hay siembra, el mercado se mueve, máxime cuando se viene de meses con una escasa reposición de equipos.

Paralelamente, existen otros elementos que pueden ayudar a reactivar al sector, como el reacomodamiento de algunos precios relativos (con el dólar a la cabeza), que hoy condicionan al mercado de la maquinaria.

En fin, el año recién empieza. Por ahora arrancamos mal, pero no tan mal…