El negocio de los tractores en Europa presenta, entre otras particularidades, la existencia de mercados híper-especializados.

Ello incluye el desarrollo de productos con formatos muy específicos, como los tractores viñateros que se ven en Francia, con una decena de marcas que se dedican exclusivamente a ese nicho.

Claro que, más allá de los diseños «a medida» de las empresas fabricantes, también existen mercados en donde los requerimientos particulares se obtienen a través del «tuning» o adaptación de modelos convencionales.

Es el caso de los tractores especiales que se observan en Países Bajos, considerada la meca de los «tractores transformers«.

En efecto, los campos neerlandeses se han convertido en «tierra fértil» para la inventiva de fabricantes y particulares, que adaptan los tractores originales a fin de optimizar su desempeño en cultivos especiales.

La práctica es tan común que, incluso, han proliferado las empresas que se encargan de la tarea de transformar los tractores.

Tulipanes

La aplicación más común de los «tractores transformers» neerlandeses es en el cultivo de tulipán.

Habitualmente, se acondicionan los equipos con un formato tipo triciclo, aunque en realidad son tractores de cuatro ruedas (con las dos ruedas delanteras apareadas).

La innovación apunta a distribuir la superficie de pisada en todo el ancho del tractor, colocando los rodados delanteros dentro de la trocha del eje trasero.

En algunos casos, el «tuneado» también incluye el montaje de una tolva en la parte superior del tractor, donde se colocan los bulbos de los tulipanes. De esa manera, el equipo se «transforma» en una suerte de sembradora autopropulsada.

Agricultura orgánica

Pero los tulipanes no tienen la exclusiva a la hora de justificar el «tuneado» de tractores en Países Bajos.

Últimamente, el auge de la agricultura orgánica también ha impulsado la demanda de equipos confeccionados «a medida».

Es el caso de la empresa Agreck, un establecimiento con más de 30 años de experiencia en cultivos convencionales, que decidió enfocar su producción en el formato de agricultura orgánica.

Para ello, no sólo incorporó las prácticas de laboreo libre de agroquímicos, sino que también decidió ascondicionar sus tractores a los requerimientos específicos de este tipo de planteos.

El «tuneado» recayó en un tractor Fendt convencional, al que se le quitó el capó y se le colocaron cuatro neumáticos exta-angostos para trabajar entre las filas de los cultivos.