El uso creciente de fertilizantes líquidos impone a nivel mundial el desarrollo de nuevas soluciones para optimizar la distribución de los nutrientes y limitar sus pérdidas por escurrimiento o volatilización.

Atendiendo a esa demanda, la compañía neerlandesa Duport desarrolló una solución interesante para inyectar nitrógeno en el suelo.

Se trata del sistema Cultan, un dispositivo que opera mediante ruedas con agujas que se introducen en la tierra a medida que avanza el equipo.

El sistema Cultan consiste en un conjunto de ruedas de acero inoxidable, montadas sobre un eje.

Las ruedas están equipadas con agujas que inyectan nitrógeno líquido directamente en el suelo, limitando así las pérdidas por el contacto con el aire.

Al hundirse en el suelo, los inyectores (similares a grandes agujas) liberan la dosis establecida de nitrógeno en forma de amonio.

Según Duport, esta solución limita las pérdidas en hasta un 95% respecto a la aplicación aérea, en condiciones secas o ante un riesgo importante de escurrimiento.

El productor puede así reducir la dosis en un 30%, manteniendo el mismo nivel de eficiencia.

El sistema Cultan está disponible en versiones montadas y semi-montadas, de hasta 15 metros de ancho de labor, con diferentes tamaños de tanque.

También puede operar con tanques estercoleros.

Puede utilizarse sobre cultivos ya establecidos y en campos deportivos.