12/07/2023 | | Máquinas a campo

Las sembradoras hacen crecer la soja patagónica

En el marco de condiciones climáticas favorables, se lograron en Río Negro rendimientos de 6,4 toneladas/hectárea.

Las sembradoras hacen crecer el potencial de la soja en la Patagonia y con resultados inéditos.

El aporte de las máquinas se sumó para que la Chacra AAPRESID Valles Irrigados de Norpatagonia (VINPA) batiera el récord de rindes en soja en la zona.

Está formada por 4 empresas que tienen sus establecimientos a orillas del Río Negro y se dedican a la producción extensiva de commodities.

Tras cosechar trigos de 10 toneladas, maíces de 15 toneladas y vicias de 6 toneladas de materia seca, la Chacra Patagónica de AAPRESID sigue quebrando récords.

Esta vez, se lograron picos de rinde en soja de 6,4 toneladas/hectárea.

Impactos

“En el establecimiento Kaitaco, ubicado a 50 kilómetros al noroeste de la ciudad de General Conesa, se obtuvieron rendimientos de lote de hasta 5.600 kilos/ha, con máximos de hasta 6.400 kilos/ha en muestreos manuales”, señala Alfonso Cerrota, Responsable Técnico de Desarrollo de la Chacra.

Advierte, no obstante, que estos valores no fueron generalizados en todos los ambientes de la Chacra.

En el caso citado, se utilizó la variedad DM3312 con una densidad de 300 mil plantas/ha, logrando alturas de planta de 1,6 metro y un promedio de 47 vainas/planta, 3 granos/vaina y un peso de 1.000 granos que superó los 150 gramos.

Manejo

Estos resultados excepcionales fueron el producto de la combinación de prácticas de manejo adecuadas y un clima que fue muy favorable, con ausencia de heladas tardías, temperaturas y radiación superiores a la media.

A la adecuada elección varietal se sumó el uso de fechas de siembra más tempranas de lo normal.

Además, hubo una buena implantación gracias a los bajos niveles de cobertura del antecesor, teniendo en cuenta que el exceso de cobertura suele ser un problema en planteos bajo siembra directa para estos ambientes.

Así también, se logró una gestión efectiva del riego y un buen estado sanitario del cultivo sin incidencia de enfermedades como Sclerotinia o plagas como arañuelas e isocas, que sí afectaron a otros lotes de la zona y en otras campañas.