14/12/2023 | Empresas | Testimonios
New Holland también protagoniza historias de fe
En Argentina, Fernando Racca, asesor del concesionario Bartolomé Cerutti, hizo una promesa que cumplió tras vender su primer tractor.
New Holland también protagoniza en el negocio de las máquinas agrícolas, historias relacionadas con la fe y los sentimientos religiosos.
Es el testimonio que da Fernando Racca, asesor de ventas del concesionario Bartolomé Cerutti, de la provincia de Córdoba.
Sus primeros pasos en el mundo de la maquinaria agrícola los dio en el 2018, un año que recuerda complicado, repleto de obstáculos como la sequía y la volatilidad económica.
Fernando tenía que lograr sus primeras ventas y, a pesar de las dificultades, rendirse no estaba en sus planes.
Después de mucho esfuerzo, se cruzó en su camino un potencial comprador de apellido «Cura», un encuentro que interpretó como una señal divina.
Juramento
«A pesar de no tener ningún vínculo previo con la religión, sentí que era una señal”, relata Racca.
“Decidí reconciliarme (con la fe) y, como muestra de mi compromiso, fui a una catedral donde hice la promesa de que, si vendía el tractor, me tatuaría y donaría parte de mis ganancias», agrega.
Pasó el tiempo y llegó el 18 de diciembre de 2018, una fecha que no olvidará jamás.
Con la venta de su primer tractor de la Línea T6, le dio la bienvenida a su primer tatuaje y así cumplió con su promesa.
Meses después, y gracias a la seguridad que adquirió, logró vender una cosechadora CR 5.85 a un productor que prefería las máquinas más antiguas y se resistía a la tecnología moderna.
“Tanto que lo buscaba y apareció en el lugar que menos esperaba. Hoy en día tengo una gran relación con mis dos primeros clientes, quienes conocen mi historia”, afirma Racca.
Vínculo
Su trabajo le apasiona, especialmente por el contacto y la cercanía con los clientes.
“Es muy lindo cuando se rompe la barrera entre cliente y vendedor, se forma un vínculo cercano”, asegura Racca.
“Ellos me cuentan sus necesidades en cuanto a la maquinaria y también temas personales”, añade.
“De eso se trata, no sólo de entregar una máquina sino de estar a su disposición ante cualquier necesidad o inconveniente que tengan”, puntualiza Racca.
Hoy en día, esos tatuajes forman parte de su ADN y llaman la atención de los potenciales clientes que ingresan a la sucursal de la concesionaria de Villa María (Córdoba).
Fernando cuenta que muchos se sorprenden, le preguntan el motivo de llevar esos equipos grabados en su piel y él con mucha pasión les comenta los detalles de su historia.
