Las inundaciones que sufre el estado de Rio Grande del Sur, y que no tienen comparación con registros históricos, ponen en estado de emergencia al agro de Brasil.

La situación causada por las lluvias encontró a la soja con un 24% de la superficie todavía sin cosechar.

La Asociación de Productores de Soja de Rio Grande del Sul (Aprosoja-RS) estima que todas las hectáreas se perderán.

¿Cuánto caerá, entonces, la producción sojera en el sur brasileño? La estimación inicial es de 5 millones de toneladas.

Sin embargo, ninguna consultora o especialista se arriesga a dar una cifra definitiva, ya que todavía no han finalizado los estragos de la inundación.

«Sabemos que la cosecha de soja bajará, pero todavía no sabemos cuánto bajará», dicen los dirigientes agropecuarios.

Logística

Si bien es demasiado pronto para hablar de pérdidas consolidadas porque, precisamente, el clima no permite realizar investigaciones de campo, no ocurre lo mismo con la estructura logística.

“La logística está totalmente comprometida”, resume Gedeão Pereira, Presidente de la Federación de Agricultura del estado de Rio Grande del Sur.

Esto significa que la soja ya cosechada no llegará a la industria y a los puertos en los tiempos previstos.

Tampoco se sabe cuántos días llevará reparar los caminos y las rutas por donde sale la producción.

Son cuestiones que generan nerviosismo en los mercados y dan pie a un posible componente alcista.

Tal vez sean demasiados interrogantes para encontrar certezas en los informes que se esperan para el viernes 10 de mayo por parte del USDA y de la Compañía Nacional de Abastecimiento (CONAB) de Brasil.