¿Por qué las máquinas en Argentina siguen caras en dólares?
El mercado nacional sigue teniendo un desfasaje importante en los precios internos de las máquinas. En los últimos tres años, los precios promedio de los equipos subieron 66% al tipo de cambio oficial.

Por Néstor Sargiotto
+54 351 3455074
[email protected]

Por Néstor Sargiotto
+54 351 3455074
[email protected]
Evolución de los precios promedio de la maquinaria agrícola en Argentina. En dólares (Oficial).
ver reporte estadístico
Fuente: RNM, sobre datos del INDEC e información del mercado cambiario.
A contramano de la apertura importadora, la eliminación del impuesto país, la retracción de las ventas y el estancamiento de las cotizaciones agrícolas, los precios en dólares de las máquinas en Argentina siguen en los niveles más altos de la historia.
Si bien es cierto que en los últimos meses se registraron algunas rebajas en las listas, especialmente de productos importados, los valores que se manejan en el mercado local se mantienen lejos de los precios que regían en años anteriores (o de los que se ven actualmente en otros países de la región).
Según el último reporte estadístico de Precios Históricos en Dólares del RNM (Radar de Negocios Maquinac), los precios promedio de la maquinaria agrícola en 2024 se ubicaron 62,7% por encima de la media de los últimos 10 años, medidos al tipo de cambio oficial.
La distorsión es aún mayor si se comparan los valores estimados en dólar blue, es decir, la cotización del dólar billete en el mercado informal. En este caso, el salto reportado en 2024 alcanza a 72,3% respecto a la media observada en el periodo 2014/2023.
Cabe aclarar que este indicador elaborado por el RNM toma como base los precios promedio (en pesos) informados trimestralmente por el INDEC y los combina con la evolución promedio de la divisa norteamericana el mercado cambiario.
Si bien se trata de un indicador aproximado, los datos generados son comparables en el tiempo, ya que se utiliza siempre la misma metodología de cálculo, aportando una herramienta útil para evaluar la evolución real del negocio en el sector.
Década con altibajos
A lo largo de la última década, los precios promedio en dólares de la maquinaria agrícola en Argentina verificaron sucesivos altibajos, la mayoría de las veces relacionados a los cambios en el modelo económico imperante y, en línea con ello, a la evolución del tipo de cambio real.
No obstante, se puede decir que entre 2014 y 2021 los valores oscilaron en torno a un patrón común. Por ejemplo, medidos en dólares al tipo de cambio oficial, la media anual estimada por el RNM se ubicó entre un mínimo de U$S 66.817 en 2019 y un máximo de U$S 81.303 en 2017, con un gap de 21% entre ambos extremos.
No es un detalle menor que el periodo comprendido incluye las administraciones de Cristrina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández. Es decir, cambiaron los gobiernos, cambiaron los modelos, pero los precios promedio oscilaron siempre en un rango determinado.
También hay que decir que en todo ese período los precios locales estuvieron entre 15/25% por encima de los que regían en otros países de la región, como Brasil o Uruguay (cuyos productores, encima, venden los granos sin retenciones).
Escalera al cielo
El panorama comenzó a cambiar drásticamente a partir de 2022, iniciando un proceso que se agudizó en los años siguientes, más allá del cambio de administración registrado a fines de 2023.
En sólo tres años, los precios promedio en dólares de la maquinaria pasaron sucesivamente de U$S 76.142 por equipo en 2021 a U$S 94.326 en 2022 y U$S 101.014 en 2023, hasta llegar al récord de U$S 126.511 en 2024. El salto acumulado en este periodo fue de ¡¡¡+66,1%!!!
Medido en dólar blue, se pasó de una media de U$S 45.181 por equipo en 2021 a U$S 51.464 en 2022), U$S 52.753 en 2023 y U$S 99.279 en 2024, con un alza de punta a punta de +119,7% en el trienio.
Aunque ya se dijo anteriormente, vale la pena repetirlo. En todos los casos se utiliza exactamente la misma metodología de cálculo, por lo que las cifras son comparables entre sí.
Razones
A la hora de buscar los motivos de este comportamiento de los precios, se puede decir que, en una primera etapa, el salto obedeció a razones (y distorsiones) propias de la coyuntura.
En 2022, durante el gobierno de Alberto Fernández, se profundizaron las restricciones al ingreso de productos importados, lo que condicionó severamente la oferta de equipos disponibles en el país.
Ello afectó no sólo a las máquinas ingresadas directamente desde el exterior, sino también a los equipos producidos en Argentina, por cuanto las trabas en Aduana también alteraron el abastecimiento de componentes.
Por contrapartida, la demanda se mantuvo firme, alentada por la buena cosecha, los precios internacionales y, también hay que decirlo, situaciones de la macroeconomía que incentivarona los productores a apelar a la compra de máquinas como reserva de valor.
Concretamente, medidas como el Dólar Soja, dispuesta por el ex ministro Sergio Massa para acelerar la liquidación de exportaciones, se tradujeron en ventas de granos a precios especiales, generando fondos frescos que, a su vez, se volcaron a inversiones para evitar la licuación del dinero nominado en pesos.
Paradójicamente, el hecho de que las máquinas incrementaran su precio nominal en dólares las hacía aún más atractivas a la hora de utilizarlas como reserva de valor, máxime si se podían comprar con créditos en pesos.
La combinación de una oferta restringida y una demanda apurada por convertir pesos en bienes se tradujo en demoras de hasta seis meses en los plazos de entrega de las máquinas y un fuerte incremento de los precios. Expresado en números, el precio promedio en dólares pasó de U$S 76.142 por equipo en 2021 a U$S 94.326 en 2022, con un salto interanual de +23,9%.
Sequía + incertidumbre
El mercado cambió en 2023, fundamentalmente a partir de una sequía histórica que frenó el «boom» de ventas verificado el año anterior. Según datos oficiales del INDEC, las ventas de maquinaria agrícola en Argentina cayeron de 21.700 unidades en 2022 a 16.720 equipos en 2023.
En este nuevo contexto, las empresas comenzaron a regularizar sus entregas y la oferta se empezó a alinear con una demanda retraída.
Sin embargo, los precios se mantuvieron en niveles elevados. De hecho, los valores en dólares de las máquinas aumentaron otro 7,0% interanual, pasando de una media de U$S 94.326 por unidad en 2022 a U$S 101.014 en 2023. Por primera vez en la historia, se superó la emblemática barrera de U$S 100.000 por equipo.
Nuevamente, los avatares de la macroeconomía impactaron en la evolución del mercado. Las restricciones cada vez mayores impuestas a los flujos de capital inducían a los productores a seguir buscando bienes para resguardar el valor de sus recursos. A eso se sumaba la incertidumbre de un prolongado proceso electoral (con final abierto hasta noviembre), que llevó a muchos actores a cubrirse vía precios de lo que pudiera pasar.
Nuevo escenario
Con el cambio de gobierno, a fines de 2023, el escenario parecía servido para una regularización progresiva de los precios internos de la maquinaria agrícola en Argentina.
La paulatina normalización de indicadores macroeconómicos, como la inflación, las tasas, las cotizaciones del dólar y la brecha cambiaria, apuntaban en esa dirección.
Más aún en un contexto de apertura importadora, sumada a la anunciada liberalización de los mercados de capitales. Incluso, para los precios medidos en dólares, la megadevaluación anunciada en diciembre de 2023 debió actuar en el mismo sentido.
Pero sucedió lo contrario, al menos en el primer año de gestión de Javier Milei.
Los precios en dólares estimados por el RNM pasaron de una media de U$S 101.014 en 2023 al nuevo récord de U$S 126.511 por equipo en 2024, con un crecimiento de +25,2% interanual.
¿Cambio de tendencia?
El ritmo ascendente de los precios promedio de las máquinas fue muy marcado durante los nueve primeros meses de 2024, tocando una media de U$S 136.522 por equipo en el tercer trimestre.
Pero la tendencia se revirtió en el cuarto trimestre, que registró un promedio de U$S 126.561 por unidad, impulsada inicialmente por la reducción del Impuesto País y luego acentuada por la propia retracción del mercado.
Seguramente, cuando se conozcan los números oficiales del primer trimestre de 2025, se verifique una caída importante en los valores promedio de las máquinas, especialmente en el segmento de equipos importados.
Las listas de precios conocidas en las últimas semanas dan cuenta de esa tendencia. Pero, por ahora, es sólo un paliativo.
Para volver a los valores previos a 2022 las máquinas deberían recortar hasta 40% sus precios en dólares.
¿Es posible?
La pregunta que surge es este punto es si resulta realmente factible esperar en el corto plazo una rebaja de precios de esa magnitud.
La respuesta es compleja. Para los equipos importados, técnicamnente se debería poder, especialmente si el Gobierno Nacional continúa avanzando en la desregulación de la operatoria de comercio exterior.
Para las máquinas nacionales, existen problemas estructurales más difíciles de sortear, como una carga impositiva que duplica a la media que pagan fabricantes de otros países de la región, como Brasil y México. O costos internos de los insumos que también descolocan a la producción local, sumados a las nuevas tarifas energéticas.
A ello se agregan otros factores que impactan negativamente en los costos de las máquinas, independientemente de su origen, como los precios desregulados de los combustibles que afectan a toda la logística del sector, desde los fletes para el transporte de los equipos (y sus componentes), hasta los servicios de postventa para instalación y mantenimiento.
Escenario abierto
Lo concreto es que en un contexto de apertura importadora y desregulación del mercado en general, el sector en su conjunto no se puede dar el lujo de competir con precios desfasados, tanto respecto a los valores históricos, como a la competencia directa de países vecinos.
Máxime en un escenario en donde al campo no le sobran los márgenes y la oferta global de equipos promete ser abundante, con excedentes de fabricación en los principales mercados del planeta.