El presidente norteamericano Donald Trump decidió dar marcha atrás con la aplicación de aranceles a un grupo importante de insumos agrícolas.

Se trata de fertilizantes, herbicidas y aceites lubricantes que quedaron afuera del alcance del arancel general del 10% e, incluso, de los aranceles recíprocos que rigen para algunos países, como China.

La medida surgió como resultado del fuerte lobby realizado por representantes del sector agrícola norteamericano, con el apoyo de legisladores vinculados a la actividad.

En la práctica, el agro de Estados Unidos depende en gran medida del abastecimiento de productos fitosanitarios claves, importados mayormente de India y China, dos de los países «castigados» por las sanciones arancelarias dispuestas por la Administración Trump.

Excepciones

Entre las excepciones a la aplicación de gravámenes se encuentran los herbicidas Paraquat y Diquat.

Se trata de productos de uso generalizado en el agro estadounidense, que forman parte de los mayores paquetes de importaciones que demandan los planteos agrícolas de ese país.

El Paraquat es un herbicida no selectivo que se utiliza para desecar cultivos antes de la cosecha, en plantaciones de soja, papa y caña de azúcar.

El Diquat es un herbicida similar al anterior, utilizado en cultivo de papa y cebolla, entre otras aplicaciones.