Akron creció rápido apoyada en una sólida base industrial

Akron produce actualmente 22 modelos diferentes de equipos para agricultura y ganadería.

La empresa comenzó fabricando tolvas autodescargables. Era el tipo de equipos que ganaba posiciones rápidamente en el campo argentino a fines de los años ´90 y la empresa, al debutar como tal, hizo foco en la demanda creciente.

Después fue diversificando la producción hacia las distintas necesidades de la logística granaria, tanto de transporte como de almacenamiento.

En la actualidad, Akron produce la línea de tolvas autodescargables Max de uno y dos ejes. En el caso de un eje, las versiones cubren un rango de capacidades de 8.000, 10.000, 17.500 y 20.000 litros.

En dos ejes, los modelos Max presentan capacidades de 25.000, 27.500, 30.000 y 35.000 litros.

El último lanzamiento fue la línea Gran Max, que se distingue por su diseño innovador, de estructura compacta y gran versatilidad, tanto en su desempeño a campo como en traslados. Ofrece un radio de giro de apenas 4,60 metros, con elevada seguridad operativa.

Otro punto destacado es la velocidad de descarga, con tubo plegable de 500 mm que le permite elevar 13.000 Kg/minuto a una altura de descarga de 4,21 metros. La familia incluye las versiones GranMax 2923 (29.000 litros), GranMax 3125 (31.000 litros) y GranMax 3730 (37.000 litros), todas con chasis de dos ejes y elevada tecnología.

En tolvas para semillas y fertilizantes, la empresa desarrolló la gama SFC, inicialmente con capacidad de 16.000 y posteriormente, para la campaña 2012/13, presentó la tolva semillera SFC 22000, una versión renovada del equipo anterior, con nuevo diseño y capacidad de 22.000 litros, mayor robustez y un chasis monoblock de nueva generación. Y para el transporte de aquellos mismos insumos lanzó el acoplado tolva AG 22 de 27.500 litros.

Sumándose a una tendencia firme, Akron se incorporó al segmento de las tolvas multipropósito con el modelo TM2222 de 22.000 litros de capacidad.

El área de negocios que se abrió con el embolsado de granos, también fue aprovechado por la firma cordobesa. En este plano, su oferta, a través del tiempo, se fue conformando con las embolsadoras E9700 (700 toneladas/hora y para bolsas de 9 pies), E9700 H y E9700 EH, las dos últimas con sistema de elevación Easy Lift para facilitar la colocación de la bolsa.

En 2014 presentó la versión E9300D, un equipo para bolsas de 9 pies, con tolva de recepción de 1.850 litros y tubo embutidor horizontal con sinfín extra-reforzado de 410 mm, lo que le confiere una capacidad de trabajo de 400 toneladas/hora. El modelo se sumó a la versión EMD9400, lanzada en 2013.

Para la extracción de granos, Akron desarrolló el modelo autotrailer EX3600 con avance hidrostático por enrollado de bolsa y tubo elevador de 400 mm; la versión EXG 300 de 280 toneladas/hora y el modelo específico para arroz EXG300A, de 80 a 110 toneladas/hora.

Akron también incursionó en los equipos para alimentación de ganado, con la presentación de los mixers verticales MXR 1450 y MXR 1410, dos opciones a la medida de los diferentes requerimientos del mercado.

En el caso del MXR 1450, se trata de una versión actualizada del anterior modelo MXR 14, con batea de 14 m3 y una capacidad máxima de carga de hasta 7.000 Kg. Un escalón más abajo se posicionó la versión MXR 1410, de 13 m3 con batea metálica y con sobrebaranda de caucho y 4.700 kg de capacidad máxima de carga.

La familia Gaviglio fundó en 1971 Micrón-Fresar, una firma encuadrada en el rubro metalmecánico.

Comenzó fabricando manguitos cónicos y soportes para rodamientos y después pasó a la producción de piezas y conjuntos armados para maquinaria agrícola.

Se convirtió en abastecedora de la industria de agromáquinas, proveyendo embragues, cajas de mando para transmisiones, poleas, variadores de velocidad y otras partes constituyentes de cosechadoras, sembradoras y equipos forrajeros, entre los principales rubros.

En la década de los ´80, Micrón-Fresar empezó a fabricar barras cardánicas para máquinas agrícolas, cajas de mando para desmalezadoras y rotoenfardadoras y también cilindros hidráulicos. Actualmente tiene un catálogo de 5.000 piezas (también hace elementos para otras industrias) y conjuntos armados. Abastece a firmas líderes en la fabricación de sembradoras y cosechadoras, entre otros rubros.

Con posterioridad, la firma incursionó en la fabricación de máquinas fresadoras con la marca Fresar.

En 1992, la empresa presentó la fresadora de control numérico, cuando la competencia china y taiwanesa hacía mella a costa de precios por debajo de los valores locales. Salió adelante mediante una alianza empresarial: hizo un convenio con Romi, una firma familiar de Brasil, que discontinuó su fabricación de fresadoras y abastecían a ese mercado con las fresadoras argentinas. Fue clave para que la empresa se sostuviera en los años ´90.

Sobre esa estructura, posteriormente surgió Axion, la unidad de negocios de Micrón-Fresar especializada en la producción de equipos elevadores hidráulicos y grúas. Axion tiene 8 modelos de máquinas y exporta a 21 países de los cinco continentes. Además, Axion radicó una sucursal en el parque industrial de Neuquén para atender la demanda de equipos generada a partir de los trabajos en los yacimientos petrolíferos de Vaca Muerta.

Partiendo del know how en la fabricación de agropartes, el grupo industrial decidió encarar el negocio de producir sus propias maquinarias agrícolas. Creó la empresa Akron y la bautizó así siguiendo la consigna de elegir un nombre corto y fácilmente retenible. Tras analizar varias posibilidades, se inclinó por el nombre de la ciudad estadounidense de Akron, ubicada en el condado de Summit en el estado de Ohio.

En octubre de 1998, la Exposición Rural de San Francisco fue el escenario para presentación de la primera tolva autodescargable de la debutante marca Akron. “Siempre tuvimos relación con la producción de granos y pensamos que debíamos fabricar un producto propio”, recuerda Alberto Gaviglio.

“Decidimos que un renglón con gran futuro era el de las tolvas y empezamos a hacer acoplados, diferenciándonos por una mayor capacidad, menor compactación y buena maniobrabilidad”, agrega.

Desde esos momentos inaugurales, la empresa hizo comercialización directa de fábrica, operatoria que se mantuvo hasta el presente con resultados positivos.

La tolva era un tipo de equipo necesario frente a las cosechas en aumento y que había surgido en el mercado nacional durante los años ´80. Akron aprovechó la ola creciente y a comienzos de la nueva década se subió a otra marea en ascenso: el mercado abierto con el embolsado y extracción de granos.

“Fue un fenómeno explosivo. Primero vinieron las embolsadoras y después se planteó el tema de cómo se sacaban los granos embolsados. Al principio, no se podía imaginar cómo se extraían los granos y después ya se cargaba un camión de 30.000 kilos en 10 minutos”, analiza Alberto Gaviglio.

En 2003 –por ejemplo, apenas 5 años después de haber empezado- Akron vendió 800 unidades, considerando acoplados, embolsadoras y extractoras. Y en sólo un lustro había duplicado la producción sólo de tolvas, respecto a los comienzos de 1998.

Después, acompañó la intensificación ganadera y desarrolló la gama de mixers, inclinándose por los de tipo vertical.

En 2017, Micrón-Fresar brindó su respaldo industrial al desarrollo de un nuevo proyecto de la compañía internacional Kubota en Argentina.

En alianza con la firma Mojón Uno, vinculada con Micrón-Fresar, Kubota desembarcó con tractores de baja potencia para posicionarse en el segmento de las economías regionales.

La continuidad

En una trayectoria iniciada en 1971 –y tratándose de la Argentina- es lógico que el grupo Gaviglio haya conocido las buenas y las malas situaciones empresariales.

En una etapa de contratiempos le tocó sumarse al trabajo en Akron a Fernando Gaviglio, hijo de Alberto. “Comencé formalmente en noviembre de 2001, justo un par de meses antes del comienzo de la crisis”, rememora Fernando.

Posteriormente, pasó a desempeñarse como coordinador general de la parte operativa de la empresa, especialmente en lo referido a los procesos de puertas adentro. Llegó a esa instancia luego de comenzar en el área de producción, bastante ligada a su profesión de ingeniero industrial.

Sus funciones pasaron a tener un vínculo directo con un aspecto clave: la interrelación organizacional. Con el tiempo, en Akron se fue necesitando un nexo entre distintas áreas como ingeniería, producción, compras, administración, contabilidad y recursos humanos y Fernando –con el cargo formal de gerente técnico- se hizo cargo de la coordinación.

El trabajo se focalizó hacia las acciones destinadas a fortalecer el trabajo en equipo, la mejora continua y, muy especialmente, a la iniciativa y flexibilidad.

A su vez, Guido Gaviglio, hijo de Enrique, es gerente general de Axion y es el responsable de la expansión territorial y comercial del negocio de esa empresa.

Además de la planta industrial en San Francisco, Axion posee un enclave fabril en Curitiba (Brasil) y centros de servicios en Buenos Aires y Neuquén.

Además, la compañía suscribió un acuerdo de complementación tecnológica con Effer, fabricante italiano de hidrogrúas con presencia internacional. Axion provee su línea liviana de hidrogrúas y Effer abastece la línea mediana y pesada.

Acuerdos internacionales

La experiencia efectuada por Axion respecto a las alianzas con empresas extranjeras, se replicó en Akron. En 2010, firmó acuerdos de complementación comercial con las compañías Fliegl de Alemania y GTS de Brasil.

En el caso de GTS, la alianza inicial se basó en la comercialización de toda la línea de productos Akron en Brasil y la venta en el mercado nacional de los equipos producidos por la firma brasileña.

GTS está especializada en cabezales maiceros y palas niveladoras de arrastre y tiene planta industrial en Lages, estado de Santa Catalina, con una red de comercialización que incluye 180 distribuidores.

Así, Akron pasó a colocar en Brasil toda su línea de tolvas, embolsadoras y extractoras de granos con la marca GTS Akron. En tanto, los cabezales maiceros y las palas niveladoras se empezaron a vender en el mercado local bajo la denominación Akron GTS.

Con la alemana Fliegl se abrió para Akron la posibilidad de ampliar su oferta de equipos forrajeros donde se había posicionado con los mixers. Fliegl es fabricante de carros forrajeros, esparcidores de estiércol y acoplados para camiones, productos que se lanzaron al mercado nacional con la marca Akron Fliegl.

En 2016, Akron nacionalizó los compactadores de forraje y pasó a fabricar íntegramente en San Francisco las versiones de 20 y 30 toneladas de capacidad, que también pueden operar como distribuidores de estiércol.

La línea incluye los modelos CC 27100 (20 toneladas) y CC 38200 (30 toneladas), ambas con superficies galvanizadas en caliente para prevenir la corrosión y sistema de accionamiento hidráulico para compactación y descarga sin bascular, lo que permite transportar 60% más de carga y acelera cinco veces la velocidad de descarga.

Una ventaja adicional de los carros forrajeros Akron es pueden operar alternativamente como carros compactadores de forraje o como distribuidores de estiércol, mediante un módulo intercambiable en la parte trasera.

La obra del grupo familiar Gaviglio, en los comienzos, superó los límites provinciales y después traspasó ampliamente las fronteras.

En un proceso que va más allá de Akron, la estructura industrial con punto de partida en Micrón-Fresar tiene una experiencia de más de tres décadas en exportaciones, tanto de agropartes como de grúas. Después se sumaron las máquinas agrícolas.

En 1983, México fue el primer mercado de las fresadoras producidas por Micrón-Fresar. «Sabíamos que había que tener un pie afuera para evitar los altibajos económicos locales», comentó alguna vez Guido Gaviglio, gerente general, hijo de Enrique e integrante de la segunda generación en Micrón Fresar. Todavía la empresa ni siquiera tenía fax propio pero ya exportaba.

Incluso Axion surgió en los 2000, para refundar el perfil exportador del grupo. En su momento, la Fundación ExportAR premió a Axion en la categoría Exportación a Nuevos Mercados, por su arribo a Medio Oriente y Tailandia.

Vale la pena repasar parte de la historia exportadora del grupo, porque de esos cimientos se edificó la fortaleza de Akron en el comercio exterior.

Durante 1998 Enrique Gaviglio propuso un viaje familiar a los Estados Unidos. En Michigan conocieron el mundo de los hidroelevadores. Esa experiencia se trasladó al desarrollo de la firma Axion que empezó a producir ese tipo de máquinas. Tras superar todas las normas y certificaciones internacionales, en el 2000 se hizo el primer envío con éxito. Después las exportaciones se multiplicaron hacia Estados Unidos, México, Canadá y el Caribe, cimentando el gran surgimiento de Axion.

Como fruto de todo ese trabajo, el comercio exterior pasó a reportar casi el 20% de los ingresos del grupo. Pero en 2003, la familia Gaviglio reforzó el negocio externo con los primeros embarques de Akron.

Comenzó exportando tolvas y fue ganando mercados en Latinoamérica primero, colocando sus máquinas en Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, entre otros clientes. Después en hizo pie en Norteamérica y, posteriormente, se extendió a otros destinos. Por caso, en 2005 realizó una incursión importante en los mercados de Australia y Sudáfrica, colocando extractoras y tolvas.

Actualmente, los productos de Akron llegan –citando algunos países- a Canadá, Alemania, Europa del Este (Ucrania y Kasajstán), Australia y Sudáfrica. La lista se extiende hasta totalizar 21 naciones.

La política de la empresa ha consistido en manejarse con distribuidores de sus productos en el exterior. Esos agentes comerciales visitan la planta de San Francisco y después reciben a los directivos argentinos en ferias y exposiciones internacionales.

La vocación por los negocios fuera de las fronteras excede las puras operaciones comerciales. También se ha extendido a las funciones dirigenciales porque Enrique Gaviglio, por caso, –uno de los fundadores de Micron-Fresar junto a su hermano Alberto– tomó en su momento el timón de la Cámara de Comercio Exterior de San Francisco.

Micrón-Fresar cuenta con una planta industrial de 3.100 m2 de superficie cubierta. En total, hay 280 operarios trabajando en el ámbito del grupo Gaviglio y se estima que –en las buenas épocas- se generan 600 puestos de trabajo en los talleres y las fábricas que preparan los insumos demandados por la empresa.

Dentro de la estructura industrial del grupo, Akron invirtió en 2004 para mejorar sus procesos de pintura y chapa en lo referente a la línea de ensamble de tolvas autodescargables y acoplados para el transporte de semillas y fertilizantes. La empresa sumó, en una nueva planta integrada al resto del conglomerado fabril, la línea de montaje de esos productos, además del departamento de diseño de todos los equipos.

Más adelante, en 2008, la empresa terminó de reformar sus instalaciones, lo que le permitió mejorar las tareas de fabricación y administración.

Por otra parte, el negocio exportador llevó a la compañía a reformular sus pautas de fabricación de equipos. Concretamente, sometió sus líneas a procesos de reingeniería porque las dimensiones de los productos provocaban elevados costos de flete y volvían menos competitiva a la marca. Así, todo lo que estaba soldado pasó a estar atornillado, optimizando la carga en contenedores cerrados y logrando una economía en la logística de exportación.

También en las pautas de búsqueda de mayor eficiencia industrial, Akron comenzó en 2008 un proceso para certificar sus productos de acuerdo con la Norma IRAM 8076 que regula los aspectos de seguridad en la maquinaria agrícola. Posteriormente, en 2011 certificó la Norma ISO 9001:2008, con el objetivo de garantizar la calidad de fabricación, como resultado de la estandarización de los procesos de gestión y productivos.

En lo que concierne a la estructura comercial, Akron la reforzó en 2005 con la apertura de una sucursal en Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires. De ese modo, la empresa pasó a tener tres centros de venta directa de fábrica: la casa central en San Francisco, Tres Arroyos y Pergamino (también en Buenos Aires). Además, cuenta con un equipo de vendedores que recorren las principales zonas productivas para ofrecer un servicio de venta, postventa y servicio al cliente.

Akron dispone de flota de camiones y personal específico para la entrega y puesta en marcha de las maquinarias en el lugar indicado por el cliente.

“El negocio empieza cuando entregamos el producto, ya que la relación con el cliente es muy importante. A él le podemos decir cualquier cosa sobre el producto, pero la hora de la verdad llega cuando lo usa”, analiza Alberto Gaviglio.

Por otra parte, Akron ha recibido reconocimientos por su performance en comercio exterior. Fue distinguida en la categoría Logística del Premio a la Excelencia Exportadora La Nación-Banco Galicia 2012.

Además, Enrique y Alberto Gaviglio recibieron el Premio Clarín Rural al Desarrollo Industrial de la Maquinaria Agrícola.

Alberto, al igual que Enrique, ha ocupado cargos dirigenciales en las cámaras del sector. Presidió la

Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de la provincia de Córdoba (Afamac) en el período 2011/2013 y también ocupó otros cargos en la entidad.

Además, se ha desempeñado en los principales puestos directivos de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA).