06/12/2018 | | Enfoque

Se despide el Bono Fiscal y hay dudas sobre los nuevos incentivos

El 31 de diciembre culmina la vigencia del programa destinado a las empresas fabricantes de bienes de capital. ¿Con qué será reemplazado? Hay incertidumbre en el sector de la maquinaria agrícola.

Por Jorge Freites
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Con el último día de 2018 se despedirá también el Bono Fiscal, es decir, el mecanismo de incentivo estatal a los fabricantes de bienes de capital.

Cuando haya caducado el 31 de diciembre, el programa creado en 2001 daría paso a otra forma de incentivo que está estudiando el Ministerio de la Producción.

Al faltar precisiones sobre cómo será el nuevo mecanismo, hay inquietud entre los fabricantes de maquinaria agrícola.

Ocurre que el Bono Fiscal viene funcionando como un oxígeno financiero desde el fisco, y se torna más importante en una situación como la actual, en la que el crédito bancario casi no existe.

Letra chica

Las empresas del sector aguardan precisiones y conocer la letra chica de las nuevas intenciones oficiales.

Por lo pronto, se sabe que en el Presupuesto 2019 se asignaron partidas para pagar los bonos correspondientes a 2018. Pero en ninguna parte figuran los fondos para bonos fiscales de 2019.

Si los incentivos a los bienes de capital desaparecen tal como se los conocía hasta ahora, la industria de agromáquinas se verá ante un panorama más complicado, que ya se alimenta de la falta de financiación, la caída de aproximadamente 40% en las ventas y las exigencias que planteará la renegociación en paritarias.

Hay que sumar a este cuadro que 2019 será un año de incertidumbre política (por las elecciones) y económica (por la falta de certeza sobre cuándo se extinguirá la recesión)

Innovaciones

Por lo que ha trascendido, la iniciativa gubernamental que sustituya al Bono Fiscal apuntaría al fomento de las inversiones en innovaciones tecnológicas.

El nuevo mecanismo, que tendría un carácter gradual, requerirá que las empresas interesadas en el incentivo fiscal, presenten un plan de inversiones sobre nuevas tecnologías.

El objetivo sería que, con el tiempo, cada empresa acceda a un porcentaje mayor del nuevo bono para destinarlo a tecnología.

En el sector de las agromáquinas se observa a la movida oficial como desenganchada de la realidad. ¿Pueden las Pymes elaborar planes de inversión de mediano o largo plazo cuando luchan por la subsistencia de cada semana?

¿Hay espacio para formulaciones teóricas sobre desarrollo y creaciones en tecnología, cuando el dilema cotidiano es cómo llegar a marzo?

Importaciones

Mientras estas preguntas dan vueltas entre los fabricantes de maquinarias, el Ministerio de la Producción entiende que llegó al momento de dar un golpe de timón respecto al perfil del bono.

El sistema que se está evaluando tendrá, así, una función distinta al Bono Fiscal, devaluado en la ponderación de las actuales autoridades porque consideran que no logró imprimirles a las empresas nacionales la competitividad necesaria para luchar contra los productos importados.

Una de las razones para mantener el Bono Fiscal a lo largo de los años fue la condición de herramienta válida que se le adjudicaba como contrapeso a las importaciones brasileñas.

Sin embargo, los funcionarios del Ministerio de Producción sostienen hoy que los bienes de capital utilizados hoy en Argentina ya no provienen principalmente de Brasil. Y que tampoco se fabrican en el país.