10/10/2021 | | Tecnología

¿Nuevas o renovadas?: El negocio de las sembradoras se desdobla

Mientras se acumulan altas ventas de unidades nuevas, el retrofitting se expande con fuerza mediante tecnologías que van de lo básico a la electrificación.

Por Jorge Freites
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El negocio de las sembradoras se bifurca en Argentina en torno a dos tendencias que tienen un denominador común: Incorporar nuevas tecnologías.

Por un lado, el mercado de sembradoras nuevas transita una etapa de auge, que en muchos casos desborda la capacidad de producción de las empresas fabricantes, con entregas programadas para bien entrado el primer semestre de 2022.

Por el otro, está el segmento de sembradoras usadas, que apelan a la actualización tecnológica para «rejuvenecer» los equipos que siguen en actividad. Es lo que se conoce como retrofitting.

Las dos facetas se combinan para convertir a 2021 en un año particularmente activo para un rubro que está evolucionando y que tiene más terreno para recorrer.

Nuevas

Las ventas de sembradoras nuevas en 2020 llegaron a 2.511 unidades y se convirtieron en las más altas de los últimos nueve años, según las estadísticas del INDEC.

Ese ritmo se mantuvo en la primera mitad de 2021 y colmó la capacidad de producción de las fábrica, lo que se tradujo en entregas programadas con hasta ocho meses demora.

La actualización de modelos es uno de los atractivos para los productores, junto a la necesidad de capitalizarse con fierros de última generación en lugar de quedarse con pesos.

La demanda ha tenido un volumen tal que terminó generando problemas en las cadenas productivas, arrancando por la industria agropartista que, en varios casos, no pudieron cumplir con las entregas.

Retrofitting

Ante un mercado muy demandante y una industria imposibilitada de cumplir con todos los pedidos, quedó la alternativa de renovar los equipos usados. Ese proceso de reequipamiento o actualización tecnológica se denomina Retrofitting.

Hay una firme tendencia entre los productores respecto a aprovechar la estructura de las máquinas que ya poseen y renovarla con inversiones de menor o mayor volumen.

Esa tendencia es alimentada por la variedad de opciones que se van agregando a la hora de la actualizaciónb, y van desde el corte surco por surco hasta la dosis variable.

Así, por ejemplo, la dosis variable hidráulica ya es una tecnología probada y requerida, mientras la dosis variable con dispositivos eléctricos avanza cada vez más.

“No dimos abasto este año para refuncionalizar sembradoras usadas de todas las marcas”, sintetizan desde una empresa que trabaja con dosificadores neumáticos y motores eléctricos.

Beneficios

Una de las ventajas del retrofitting de las sembradoras es que se simplifican las estructuras y se eliminan componentes para liberar espacio físico.

Así, se pueden adicionar otros elementos, como componentes de regulaciones automáticas de la siembra.

Este último caso incluye, por ejemplo, a los controles automáticos de profundidad y de presión de los cuerpos de siembra.

Como beneficio adicional, las nuevas tecnologías para renovar las sembradoras son modulares. Vale decir que se puede empezar con una inversión básica y luego escalar.

Por ejemplo, se puede pasar una sembradora a dosificación neumática y, sobre esa base, colocar año a año productos adicionales, sin necesidad de cambiar el dosificador.

A este panorama, hay que agregarle el interés de los semilleros respecto a que sus clientes se pasen a los dosificadores neumáticos.

Esa evolución apunta a resolver el tema de los calibres de semillas que varían en cada temporada y que se soluciona mediante la dosificación neumática.