Las pulverizadoras están llamadas a perseguir, en el mercado argentino, a la Pata de Ganso, nombre común de la maleza que científicamente se conoce como Eleusina indica.

El tema fue abordado en el 18° Encuentro Nacional de Monitoreo y Manejo de Plagas, Enfermedades y Malezas, que organizó la empresa Halcón Monitoreos.

La Pata de Ganso viene escalando dentro del contexto de malezas que causan problemas a la agricultura nacional.

“Actualmente, hay una creciente cantidad de reclamos y quejas por la falta de control herbicida sobre esta especie en todas las zonas agrícolas”, explicó Sergio Morichetti, jefe de Desarrollo Técnico de Aceitera General Deheza.

Está presente en cultivos de soja, maíz y maní, en la zona manicera, y “se trata de una maleza muy presente, que está ganando terreno a partir de los problemas de resistencia”, destacó Morichetti.

Progresiva

Según los registros y antecedentes de la Red de Manejo de Plagas (REM), de AAPRESID, en el año 2012 se denunció el primer biotipo resistente de Eleusina a glifosato, hallándose en el centro de Córdoba y en Tucumán.

Luego, en 2016, también en Tucumán, se confirmó un biotipo resistente a los graminicidas del grupo ACCasa (Haloxipop-r-metil y Cletodim).

Hasta entonces, no se había denunciado una gramínea que presentara resistencia a ambos sitios de acción.

Claves

Actualmente, la estrategia para conseguir los mayores controles de esta especie se basa en los herbicidas pre-emergentes, que son clave y el punto de partida para los tratamientos seguros.

Sin embargo, Morichetti se enfocó en los controles de rescate con postemergentes y cuando la maleza se escapa a las aplicaciones iniciales.

El especialista sostuvo que la aplicación de herbicida postemergente debe hacerse sobre un tamaño de maleza pequeño para aumentar la eficacia del control.

Control

También recomendó considerar las condiciones ambientales de aplicación que, muchas veces, no están dadas para pulverizar durante la primavera, a lo que se agrega el estatus de una maleza estresada (rustificada), reduciendo la eficacia de los tratamientos.

“Durante el monitoreo del lote, puede haber diferentes biotipos resistentes y hay que saber identificarlos, sobre todo, cuando se toma un campo en alquiler al cual no se le conoce el historial de malezas”, dijo el asesor.

Finalmente, subrayó la importancia de elección de los coadyuvantes para potenciar los ingredientes activos de los herbicidas.

“Los graminicidas requieren de un buen adyuvantes para conseguir una mayor calidad de la aplicación”, explicó.