Las sembradoras en el mercado argentino se preparan para ir a la segunda vuelta en la campaña agrícola 2023/24.

Durante noviembre y diciembre podrían darse lluvias entre normales a superiores a los registros históricos sobre el norte y centro del área agrícola.

Los especialistas del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar confirmaron que «se comenzó a transitar el fenómeno climático El Niño».

En consecuencia, se espera «un trimestre con lluvias entre normales a superiores a las normales y temperaturas medias más cálidas para el NEA y la Región Pampeana».

Perspectivas

Con el retorno de la humedad al perfil de los suelos, los planes de hacer maíz tardío y soja de segunda cobran consistencia.

Por lo tanto, las sembradoras van al balotaje en un panorama que augura tareas para fines de 2023 y la primera parte de 2024.

En el caso de la soja, se aguarda una recuperación del área implantada después de la debacle provocada por la sequía en el ciclo 2022/23.

En efecto, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la superficie destinada a la siembra de soja alcanzaría los 17,1 millones de hectáreas.

Sería una expansión del área interanual del 5,6 %, que podría determinar uno de los niveles de producción más altos de los últimos cinco años.

Estrella

Por su parte, el área sembrada con maíz tardío ha aumentado considerablemente durante los últimos 15 años en Argentina.

En general, desde 2015 a la actualidad, la superficie maicera creció un 80%. En toneladas, significó un aumento del 54% en la cosecha, que llegó hasta los 52 millones de toneladas aún en años Niña, con restricciones hídricas.

En ese contexto, el maíz tardío tuvo un gran protagonismo, ya que se duplicó su participación en los planteos.

Si antes había una relación 70-30% de maíz temprano-maíz tardío, ahora se plantea un 40-60% y se proyecta hasta un 70% para el maíz tardío entre 2023 y 2024.