El Grupo Crucianelli ha tomado la dimensión de un pulpo con tentáculos que se extienden hacia distintos negocios de la esfera agroindustrial.

El corazón de su actividad continúa siendo la fabricación de sembradoras, rubro donde ostenta actualmente el liderazgo en ventas, según las cifras divulgadas por la empresa.

También puso un pie en Brasil, a través de la sociedad con el Grupo Piccin. El foco, en lo inmediato, está puesto en promocionar la Plantor configurada para el mercado brasileño.

Y ahora se instala en el segmento de las fertilizadoras, con la compra de Fertec, amenazando con pelear el liderazgo en una actividad muy prometedora para el agro argentino.

AgTech

Paralelamente, Crucianelli viene empujando las actividades de Leaf Agrotronics, la firma especializada en Agricultura de Precisión, con el objetivo de abrir un camino propio en las nuevas tecnologías.

Ya tiene un paquete tecnológico para siembra precisa y se está proyectando hacia las formas de conectividad facilitadas por la Agricultura Digital.

I-D-I

Asimismo, le está poniendo los últimos toques al nuevo sector denominado I+D+I (Investigación + Desarrollo + Innovación).

Es un proyecto que, cuanto esté terminado, cubrirá 5.000 m2 y abarcará áreas de capacitación, construcción de prototipos, laboratorios y oficinas.

Un think tank que se propone desarrollar «tecnologías aplicadas al agro en el panorama internacional”.

Piezas

Por su parte, Metallo tiene el corazón de su negocio en el procesamiento de chapa y otros metales, con los que abastece de piezas y conjuntos terminados tanto para cubrir las demandas del grupo como para atender pedidos de terceros, en la argentina y el exterior.

Finalmente, Crucianelli Fabril, la fundición del grupo, se encarga de los clientes que requieren trabajos con aceros especiales y piezas fundidas en general.

Todo eso reunido en la Ciudad Industrial Nazareno Crucianelli, un verdadero polo productivo con dimensiones propias en una ciudad como Armstrong (Santa Fe), que tiene sangre metalmecánica.