El tractor se está transformando un auténtico Hub que concentra la obtención y gestión de datos para garantizar un control eficaz del trabajo en una empresa agropecuaria.
Los fabricantes internacionales incorporan nuevas apps dentro de sus procesos de digitalización que apuntan a la gestión inteligente de las tareas.
Así, el tractor puede recopilar información e integrar los sistemas ya desarrollados de tecnología ISOBUS, telemetría, telediagnóstico y conducción asistida.
De esta manera, los productores pueden digitalizar completamente la propia actividad, manteniendo la gestión financiera, logística y operativa bajo control.
Completo
Las operaciones que hoy pueden concentra un tractor de última generación son las siguientes:
Mapeo Elaboración de un mapa de los lotes, mediante el registro de ellos, para pasar luego a la logística de almacenamiento (detección de los niveles óptimos de fertilizante para utilizar y el control de las existencias).
Exactitud Con el mapa, se puede hacer la identificación de los mejores cultivos según las características del terreno y la gestión de la maquinaria.
Registros El tractor también guarda en la memoria y puede exportar los archivos y los informes generados durante los trabajos.
Escaneo Los sensores aplicados en el campo permiten detectar el grado de humedad del terreno y la humectación foliar y, cruzando estos valores con los datos meteorológicos, se obtiene la mejor planificación para el riego.
Sanidad En cuanto al cuidado del terreno y de los cultivos, se pueden controlar las posibles enfermedades y la presencia o ausencia de plagas.
Prevención El calendario de mantenimiento programado y el diagnóstico de cualquier irregularidad también se encuentran entre las funciones disponibles, reduciendo los tiempos de inactividad y supervisando las intervenciones para garantizar la eficiencia del tractor durante toda su vida útil.
Facilidad Todas las funciones del tractor se pueden gestionar mediante ordenador, tablet o smartphone, con información protegida en una plataforma, además de certificar la trazabilidad del producto para una agricultura cada vez más sostenible.