07/07/2015 | | Tecnología
Las picadoras ofrecen el menú en el tamaño indicado
El silaje premiun se consigue con las máquinas que cortan el material en las dimensiones apropiadas. Así se logra que el animal aproveche al máximo los alimentos.
El silaje premiun se consigue con las máquinas que cortan el material en las dimensiones apropiadas. Así se logra que el animal aproveche al máximo los alimentos.
Por Jorge Freites.
Las picadoras de forraje de última generación permitieron completar el camino hacia el silaje de calidad en Argentina. Han resuelto, por ejemplo, la precisión del picado. Se define como correcto, un picado aproximado a los 1,5 cm, con el grano bien partido, que tenga entre 7% y 12% de partículas de más de 2,5 cm pero nunca mayor a 8-10 cm. La cuestión central es que el tamaño sea lo suficientemente pequeño para no entorpecer el compactado del silaje y, al mismo tiempo, tenga la dimensión apropiada para que el animal reciba fibra efectiva, asegurando una normal masticación y una adecuada rumia cuando consume el forraje.
Si en el alimento predominan los tamaños de partícula menores a 1 cm, la tasa de pasaje a nivel ruminal es muy alta, pudiendo ocasionar falta de eficiencia en el aprovechamiento de los nutrientes.
Las picadoras de precisión, trabajando sobre un material que esté en su momento óptimo de cosecha y que tenga un mantenimiento normal, logra fácilmente esa proporción de largo y uniformidad de picado.
Otra tecnología
El picado evolucionó desde los años ´70, cuando operaban las picadoras a mayales (cuchillas largas de corte frontal) dejando material superior a 10 cm, hasta las picadoras de forraje de cilindro del presente. Estas máquinas realizan un corte perpendicular al eje de rotación. De esta manera, se logra el picado fino de precisión, con un tamaño que en la teoría llega hasta 1 cm.
El tema ha sido abordado en profundidad en el más reciente trabajo del INTA sobre “Tecnologías de picado para ensilado de cultivo de maíz”. En el informe se indica que el parque nacional de picadoras autopropulsadas está al mismo nivel que el resto del mundo, lo que garantiza un aporte tecnológico de avanzada para el silaje.
Actualmente, hay en el país 856 picadoras de forraje autopropulsadas, con una antigüedad promedio de siete años. También funcionan 400 picadoras de arrastre de dos o tres hileras.
Potencia
15 años atrás, los equipos autopropulsados poseían una potencia promedio de 400 HP con una capacidad de trabajo de 150 toneladas de materia verde por hora (MV/h), según el estudio del INTA. En la actualidad, la potencia media es de 545 HP con una capacidad de trabajo promedio de 200 toneladas de MV/h.
En 2013, más de la mitad de las picadoras de forraje autopropulsadas vendidas correspondió a unidades con potencia mayor a 500 HP. De ese segmento, 27% se ubicó entre 500 y 599 HP y 26% entre 600 y 699 HP. Otro 44% de las máquinas comercializadas estuvo entre 400 y 499 HP mientras que el resto (3%) fue de equipos con más de 700 HP.
En cuanto a las picadoras de arrastre, el parque argentino llega a 400 unidades. Son de 2 o 3 hileras y se utilizan con tractores de 100 a 200 HP. Tienen una capacidad promedio de 200 hectáreas y pueden procesar de 30 a 35 tn de MV/h.
Si bien las picadoras de arrastre impulsaron la adopción del silaje, fueron paulatinamente desplazadas por las autopropulsadas y hoy se usan en regiones extrapampeanas, según el trabajo del INTA.
Desde el punto de vista de la maquinaria se debe considerar que, a menor tamaño de picado, mayor será la potencia necesaria a entregar al rotor. Por ejemplo, para pasar de los 13 a los 6 mm en maíz, se necesita un aumento de la potencia del 35%. El tipo de forraje que se pique también influye en gran medida en este aspecto y como valores extremos se puede mencionar que picar maíz con un 70% de humedad y con un largo de 13 mm requiere 54% menos potencia que una alfalfa con un 60% de humedad y un largo de picado de 6 mm.
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ETIQUETAS: Equipos forrajeros, Picadoras de forraje
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