El lanzamiento en el mercado argentino de tolvas autodescargables con capacidades cercanas a los 52.000 litros parece estar marcando un límite.

¿Cuánto más puede aumentar el volumen de una tolva sin afectar su sistema de tracción y la operatividad general de la máquina?

El límite de los 52.000 litros no es desatinado, si se tiene en cuenta que, por ejemplo, el fabricante francés Perard incorporó una versión de esa capacidad y de tres ejes.

Pero un salto significativo en capacidad ya estaría planteando otros problemas de diseño y de funcionalidad en las tolvas.

¿Habrá llegado, por lo tanto, la hora de pensar para la cosecha argentina en variantes como las mother bins, que son usuales en Australia y que también se usan en Estados Unidos?

Pulmones

Las mother bins (tolvas madre), frente a las tolvas autodescargables que hoy existen en Argentina, aparecen como versiones monstruosas.

Pero pueden servir de inspiración para encontrar la forma de crear pulmones logísticos que reduzcan las pasadas de las tolvas en los lotes, generando compactación.

La disponibilidad de una tolva de 200.000 litros, aproximadamente, ubicada en un rincón del campo o en un camino lateral, podría “oxigenar” la descarga de granos que provienen de las cosechadoras.

Debe tenerse en cuenta que en Australia, está implementado un sistema de logística de cosecha que apunta a reducir la compactación.

Por ese motivo, la cosechadora llega hasta la cabecera y ahí es esperada por la tolva que sólo se desplaza en esa parte del lote.

Además, la mother bin podría convertirse en un silo móvil que permita planificar el almacenamiento y la logística de granos, favoreciendo la segregación de producciones que deban acopiarse aparte.

En este sentido, una particularidad de las mother bins es que poseen un techo de acero accionado hidráulicamente. Dura más que la lona, es más fácil de manejar y brinda más protección a la carga.