El comercio internacional de maquinaria agrícola vive tiempos de transformaciones vertiginosas.

Desde comienzos del Siglo hasta 2022, la demanda global tuvo un crecimiento meteórico, multiplicando por cinco veces su valor.

Concretamente, pasó de U$S 21.800 millones en el año 2000 a U$S 108.000 millones durante el año pasado, según un informe del especialista Alberto Scanziani publicado por la consultora italiana ExportPlanning.

El trabajo señala que las importaciones de América del Norte y la Unión Europea se redujeron notablemente, mientras crecieron en Asia, África y Latinoamérica.

El informe de Scanziani destaca que Alemania ha consolidado su liderazgo como principal exportador mundial, al tiempo que Estados Unidos ve diluir su anterior supremacía.

De hecho, la balanza comercial de Estados Unidos en lo que concierne a máquinas agrícolas pasó de un saldo positivo de U$S 3.500 millones de dólares en 2008 a un resultado negativo de más de U$S 5.000 millones en 2022.

También el trabajo divulgado por Export Planning puntualiza que Italia, tercer exportador mundial hasta 2016, en los últimos años ha sido superada por China.

El gigante asiático, saltó de exportaciones prácticamente inexistentes a principios de Siglo, a superar los U$S 11.000 millones de dólares en 2022, y está al acecho del segundo puesto, que aún conserva Estados Unidos.

No obstante, otras estadísticas, como las difundidas por CEMA, la entidad que agrupa a los fabricantes europeos, ubica a China en 2022 en el segundo lugar de las exportaciones mundiales de agromáquinas, sobrepasando por poco a Estados Unidos.