Rolls-Royce se juega sin vacilaciones por los combustibles alternativos y adapta sus motores para utilizarlos.

Es una buena noticia para los fabricantes internacionales de máquinas agrícolas que, a futuro, quieran subirse al tren.

Vale recordar que, por ejemplo, Claas renovó en 2022 el acuerdo que tenía con Rolls-Royce para la provisión de motores MTU.

Son utilizados en las cosechadoras Lexion y Tucano, las picadoras de forraje Jaguar y los tractores Xerion.

Apuesta

Para su estrategia a futuro, Rolls-Royce acaba de inaugurar en Kluftern (Alemania), una nueva fábrica de motores, en la que invirtió U$S 34 millones.

“Estamos convencidos de que, junto con los combustibles sostenibles y las nuevas tecnologías, el motor de combustión interna jugará un papel central en el futuro”, comenta Jörg Stratmann, CEO de Rolls-Royce Power Systems.

“Ahora es el combustible que importa, no el motor”, agrega.

Por ese motivo, la compañía se está enfocando en desarrollar motores que puedan funcionar con una amplia gama de combustibles sostenibles y también en sistemas híbridos.

“Queremos proporcionar tecnologías de propulsión respetuosas con el medio ambiente en el futuro, para una amplia gama de aplicaciones en las que la electrificación completa no es una solución óptima a largo plazo”, dice Stratmann.

“El diesel renovable (HVO/aceite vegetal hidrogenado) es un paso importante en el camino hacia la descarbonización”, añade.