La electrificación de los tractores es una novedad que recorre todo el mundo, incluyendo por cierto a Sudamérica.

Está previsto, por ejemplo, que Case IH presente en breve un tractor Farmall eléctrico en los mercados sudamericanos.

Pero, por encima, de las presentaciones, ¿existe viabilidad comercial en los tractores eléctricos para que las empresas sigan apostando al segmento?

Calstart, una organización sin fines de lucro de Estados Unidos que trabaja para desarrollar soluciones de transporte limpias y eficientes, considera que habrá una transición graudal hacia los vehículos eléctricos.

La entidad se encargó de elaborar un informe de mercado sobre este tema, junto a la consultora Interact Analysis.

El trabajo determinó que en Estados Unidos se vendieron durante 2022 cerca de 100 tractores eléctricos, apenas el 0,04% de las ventas totales de tractores en ese país.

Sin embargo, para el año 2029 se prevé que las ventas de tractores eléctricos a batería superen 3.000 unidades.

Aun así, representarán una participación de apenas el 1% de las ventas totales de tractores previstas entonces.

Al mismo tiempo, se espera que las ventas de tractores híbridos representen, aproximadamente, el 8% de las ventas totales de tractores en 2029.

Serían casi 22.000 unidades vendidas en el sector agrícola, bastante más que los 500 tractores híbridos comercializados en 2022.